El gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció este lunes la designación del Consejo de Relaciones Americano-Islámicas (CAIR) y la Hermandad Musulmana como organizaciones terroristas extranjeras, una medida que ha generado fuerte controversia en Estados Unidos.
DeSantis publicó la orden ejecutiva en la red social X, donde argumentó que ambas organizaciones mantienen vínculos con grupos anti-Israel como Hamas y Hezbollah. Con esta decisión, el Departamento de Cumplimiento de la Ley de Florida y la Patrulla de Carreteras del estado quedan autorizados para “prevenir actividades ilegales por parte de las organizaciones terroristas”. Además, cualquier grupo o persona que haya brindado apoyo material a CAIR o a la Hermandad Musulmana quedará excluido de recibir contratos, fondos o beneficios estatales.
CAIR, considerada la organización de derechos musulmanes más grande del país, ya había sido señalada en el pasado como co-conspirador no acusado en un caso de financiamiento del terrorismo vinculado a la Fundación Tierra Santa, aunque la entidad rechazó esa designación y la calificó como una “lista inapropiada” en un juicio “profundamente defectuoso” durante la administración Bush.
La reacción de CAIR y su capítulo en Florida fue inmediata. En una declaración conjunta, acusaron a DeSantis de priorizar los intereses del gobierno israelí sobre los de los ciudadanos de Florida y de intentar silenciar a los musulmanes estadounidenses críticos de la política exterior de Washington hacia Israel. “El gobernador DeSantis está atacando a nuestro grupo de derechos civiles con esta proclamación inconstitucional y difamatoria”, señalaron, al tiempo que anunciaron que llevarán el caso a los tribunales.
El grupo recordó que DeSantis celebró su primera reunión de gabinete en Israel, destinó millones de dólares de fondos públicos a bonos israelíes y amenazó con cerrar capítulos estudiantiles pro-palestinos en universidades de Florida, aunque luego se retractó tras una demanda de CAIR en un tribunal federal. “Esperamos derrotar este último truco pro-Israel del gobernador en un tribunal de justicia, donde los hechos importan y las teorías de conspiración no tienen peso”, añadieron.
La decisión de DeSantis se suma a un clima político cada vez más polarizado en torno al conflicto en Medio Oriente y a la relación de Estados Unidos con Israel, y abre un nuevo frente de debate sobre los límites de la seguridad nacional frente a los derechos civiles y religiosos en el país.