La célebre canción de los Beatles Yesterday nació en lo que los psicólogos llaman estado hipnagógico, esa zona intermedia entre el sueño y la vigilia en la que la mente experimenta imágenes y sonidos vívidos. Paul McCartney relató que, a principios de 1965, despertó con una melodía completa en su cabeza, la plasmó en el piano y, tras semanas de comprobar que no era un plagio, la convirtió en uno de los mayores éxitos del grupo.
El estado hipnagógico ha sido vinculado a descubrimientos científicos y artísticos. El físico Niels Bohr, por ejemplo, visualizó en ese estado la estructura del átomo con electrones girando alrededor del núcleo, lo que le valió el Premio Nobel.
Investigaciones recientes confirman que este estado favorece la creatividad. Un estudio de 2021 mostró que los participantes en hipnagogia tenían tres veces más probabilidades de resolver problemas matemáticos al descubrir reglas ocultas. Los psicólogos asocian este fenómeno con la coordinación entre la red de control cognitivo del cerebro y la red neuronal por defecto, responsable de la ensoñación.
El psicólogo británico Frederic Myers ya había planteado en 1881 que las ideas emergen como una “oleada” desde una mente subliminal más amplia que la conciencia. Según esta teoría, las percepciones pueden gestarse inconscientemente durante largo tiempo antes de aflorar.
La relajación y la meditación también se relacionan con la creatividad, al reducir la actividad de la mente consciente y permitir que fluyan percepciones e ideas. Estudios recientes señalan que la meditación fomenta cualidades como la apertura a la experiencia y la flexibilidad cognitiva, además de facilitar la inspiración.
De la música a la ciencia, el estado hipnagógico sigue siendo considerado un terreno fértil para la innovación y la imaginación.

