
El primer ministro de Nueva Gales del Sur, Chris Minns, visitó este lunes en el hospital a Ahmed al Ahmed, el hombre de 43 años que arriesgó su vida para desarmar a uno de los atacantes durante el tiroteo masivo en Bondi Beach que dejó al menos 16 muertos la noche del domingo.
Ahmed, padre de dos niñas de cinco y seis años, se recupera en el Hospital St George de Kogarah tras una cirugía por múltiples heridas de bala en su brazo izquierdo y una lesión en el omóplato. Su condición es grave y existe el riesgo de que pierda el brazo, según indicó su abogado Sam Issa.
Minns compartió una fotografía junto al paciente y lo describió como “un héroe de la vida real”. “No hay duda de que se habrían perdido más vidas si no fuera por el coraje desinteresado de Ahmed”, declaró el premier tras la visita.
Las imágenes captadas por testigos muestran el momento en que Ahmed se escondió detrás de vehículos estacionados antes de abalanzarse por sorpresa contra el pistolero, arrebatándole el arma y derribándolo al suelo tras una prolongada lucha. Según su primo Jozay Alkanj, Ahmed le dijo instantes antes: “Voy a morir, por favor ve con mi familia y diles que morí salvando las vidas de las personas”.
El ataque ocurrió durante el evento judío “Chanukah by the Sea” en Bondi Beach, cuando dos hombres armados abrieron fuego contra cientos de asistentes. Los presuntos atacantes fueron identificados como Sajid Akram, de 50 años, abatido por la policía, y su hijo Naveed Akram, de 24, hospitalizado bajo custodia en estado crítico. Ambos habrían jurado lealtad al Estado Islámico.
La familia de Ahmed destacó su gratitud hacia Australia, país al que llegó en 2006 y donde obtuvo la ciudadanía en 2022. “Dijo que agradece a Dios que pudo ayudar a gente inocente y salvar a personas de estos asesinos”, señaló su padre, Fateh.
La reacción pública ha sido masiva: una campaña de GoFundMe para apoyar a Ahmed recaudó más de un millón de dólares australianos en pocas horas, con más de 18.000 donaciones. El multimillonario estadounidense Bill Ackman fue el mayor contribuyente individual, con 99.999 dólares australianos.
El presidente estadounidense Donald Trump también reconoció su valentía: “Ha habido una persona muy, muy valiente que atacó frontalmente a uno de los tiradores. Salvó muchas vidas. Tengo un gran respeto por el hombre que hizo eso”.
Por su parte, el primer ministro australiano Anthony Albanese calificó el ataque como “un acto de pura maldad” y destacó que “hemos visto a australianos correr hacia el peligro para ayudar a otros. Estos australianos son héroes y su valentía ha salvado vidas”.
Con información de Infobae
