La organización Miss Universo anunció que concentrará la totalidad de sus operaciones en Nueva York, tras considerar que las condiciones actuales en México “no ofrecen un entorno adecuado ni estable para la operación segura y eficaz de una organización internacional de esta envergadura”.
El comunicado, firmado por uno de los propietarios del certamen, el empresario mexicano Raúl Rocha Cantú, señala como factores de la decisión la “incertidumbre jurídica”, la inseguridad en el país y “ataques infundados y con motivaciones políticas”.
La medida se da días después de conocerse que Rocha Cantú enfrenta desde 2024 acusaciones en México por tráfico de drogas, armas y combustible robado. Estas investigaciones, según versiones periodísticas, habrían generado tensiones políticas que alcanzaron incluso al entonces fiscal general Alejandro Gertz, quien presentó su renuncia el 27 de noviembre a petición de la presidenta Claudia Sheinbaum.
El concurso Miss Universo celebrado el 21 de noviembre en Tailandia fue ganado por la mexicana Fátima Bosh, en medio de polémicas por denuncias de exjueces que señalaron un supuesto favoritismo hacia la candidata. La coronación también generó controversia tras un enfrentamiento verbal entre Bosh y un directivo del certamen.
Columnistas políticos mexicanos apuntan que las investigaciones contra Rocha Cantú y sus presuntos vínculos con figuras del sector energético, como Bernardo Bosh —padre de la actual Miss Universo y exejecutivo de Pemex—, habrían intensificado la crisis. Bosh ha negado cualquier relación comercial con el empresario.
La organización Miss Universo, considerada uno de los certámenes de belleza más influyentes del mundo, atraviesa así un momento de fuerte escrutinio público y político. La decisión de trasladar sus operaciones a Nueva York busca garantizar estabilidad institucional y preservar la continuidad del concurso, que en sus más de siete décadas de historia ha sido escenario de debates sobre representación, inclusión y transparencia.

