Ejército hondureño promete continuidad democrática: «No al golpe de Estado»

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La cúpula militar hondureña respondió al llamado de la presidenta Xiomara Castro, quien pidió apartar del cargo a los miembros de la fuerza pública implicados en el desalojo de una protesta frente al Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop), sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) para el resguardo del material electoral y el escrutinio de las actas, aún inconcluso a 17 días de los comicios.

El operativo de desalojo, ocurrido la noche del lunes, dejó al menos ocho heridos y provocó la destitución de un oficial superior, identificado por medios locales como el coronel Israel Alberto Rodríguez Oliva. El jefe del Estado Mayor Conjunto, Roosevelt Hernández, aseguró que las Fuerzas Armadas garantizarán la estabilidad del Ejecutivo y descartó cualquier intento de golpe.

Las tensiones se trasladaron a las calles, donde seguidores del Partido Libre y del Partido Nacional se enfrentaron en las afueras del centro electoral, con saldo de dos heridos. La presidenta Castro convocó nuevas movilizaciones frente a la Casa Presidencial bajo el lema “No al golpe de Estado, no al fraude electoral, no a la injerencia de Trump”.

El CNE debe revisar más de 2,000 actas con inconsistencias, que representan medio millón de votos. La consejera presidenta, Ana Paola Hall, denunció sabotaje de delegados partidarios y bloqueos de manifestantes que impiden el inicio del escrutinio especial.

El recuento preliminar, impugnado por casi todos los partidos, da como ganador a Nasry “Tito” Asfura, del Partido Nacional, con el 40% de los votos, seguido por Salvador Nasralla, del Partido Liberal, con 39%. La candidata del Partido Libre, Rixi Moncada, obtuvo 19%.

La ley establece que el CNE debe proclamar un vencedor antes del 30 de diciembre. De no hacerlo, la Constitución confiere al Congreso la potestad de realizar el escrutinio y declarar al presidente electo. Sin embargo, el legislativo no sesiona desde agosto y solo funciona una Comisión Permanente, cuya legitimidad para validar los comicios es cuestionada.

En este contexto, la presidenta Castro denunció un supuesto plan golpista encabezado por el expresidente Juan Orlando Hernández, indultado en EE.UU. tras una condena por narcotráfico. Hernández negó las acusaciones en un video, asegurando que no planea regresar al país ni participar en un intento de ruptura institucional.

La embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa instó al CNE a realizar su labor “con libertad y transparencia” y a ser el órgano que declare los resultados, en medio de un escenario político marcado por la incertidumbre y la confrontación.

Con información de France24