Una mujer de más de 60 años continúa en condición crítica tras recibir dos disparos dentro de su vivienda en Miami Gardens el pasado mes de abril. El responsable fue identificado como Bilal Ismail, de 49 años, expareja de la hija de la víctima.
El caso, que generó atención tras su detención, volvió a los tribunales esta semana con nuevas revelaciones que comprometen aún más su situación judicial. Este incidente se registró en la propiedad ubicada en 4400 de Northwest 203rd Terrace.
Ismail fue arrestado un día después del ataque, luego de que huyera en una camioneta Ford F-150. La Policía lo localizó tras una breve persecución que culminó en una gasolinera del área. Desde entonces, permanece bajo custodia y enfrenta cargos por intento de asesinato en primer grado.
Durante su primera audiencia, un juez le negó la libertad bajo fianza. Sin embargo, esta semana su defensa intentó que le concedieran arresto domiciliario, pero el tribunal rechazó la solicitud.
Bilal Ismail fue arrestado un día después del ataque | Miami Dade Inmate Search
Los fiscales y la jueza del caso sostienen que el ataque fue premeditado. Las declaraciones de los investigadores, así como los testimonios de la víctima y su hija, han sido determinantes para que la corte mantenga la decisión de que Ismail permanezca detenido.
¿Un ataque planeado?
Según relató el oficial Gary Florencio ante la jueza Christine Hernández, Ismail ingresó a la vivienda después de cortar los cables de internet para desactivar las cámaras de seguridad. Sin embargo, su estrategia no funcionó porque los aparatos siguieron grabando.
Una ves adentro de la casa, el hombre le apuntó a su exsuegra con un arma artesanal y le disparó. Una de las balas atravesó su frente y descendió hasta el área pulmonar. Esto es indicio de que la obligó a arrodillarse y accionó el arma desde arriba.
Los fiscales argumentaron que Ismail sabía que la mujer estaría sola en el momento del ataque. Las cámaras de seguridad captaron imágenes del acusado entrando a la casa, disparando y luego saliendo tras asegurarse de cerrar la puerta con llave.
Imágenes de la huida de Ismail | Foto NBC
La jueza calificó el acto como planificado y descartó que se tratara de un hecho impulsivo.
Por su parte, la defensa intentó sostener que el acusado actuó en defensa propia. Para ello alegaron que la víctima lo había atacado. Sin embargo, la evidencia presentada hasta ahora contradice esa versión.
Denuncias previas por acoso
Claudia Quintero, hija de la víctima y expareja de Ismail, testificó que el acusado la había estado acosando durante meses antes del ataque. Afirmó que colocó hasta cuatro dispositivos GPS en su vehículo y que la había amenazado en varias ocasiones.
También dijo que Ismail tenía una relación conflictiva con su madre y que la había amenazado con matarla.
La víctima sobrevivió al ataque y pudo hablar con los investigadores dos semanas después del tiroteo. Durante la entrevista la mujer declaró que el hombre profirió insultos contra ella antes de disparar.
Con información Telemundo 51
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