Solicitantes de asilo iraníes que huyeron de la República Islámica con la esperanza de reasentarse en Los Ángeles fueron arrestados recientemente por funcionarios de inmigración, a pesar de tener casos de temor creíble pendientes en los tribunales, según abogados y defensores.
Las detenciones siguen un patrón que se está desarrollando en todo el país: atacar a los iraníes, a medida que continúan las tensiones entre el gobierno del presidente Donald Trump e Irán.
Muchos de los solicitantes de asilo son cristianos que huyeron de Irán y de su intolerancia hacia las religiones no musulmanas. Hay cuatro millones de exiliados iraníes en todo el mundo, casi un tercio de ellos en Estados Unidos, según estadísticas del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán de 2021.
Las detenciones repentinas han provocado huelgas de hambre en algunos iraníes bajo custodia y al menos una emergencia médica durante un intento de arresto.
El martes, una mujer iraní sufrió un severo ataque de pánico tras presenciar el arresto de su esposo cerca de una zona conocida como «Tehrangeles» debido a su gran población iraní. La mujer llamó a su pastor, Ara Torosian, para que interviniera, pero él no pudo hacer nada al ver cómo su ataque de pánico se convertía en convulsiones.
El abogado de la pareja solicitó el anonimato de la mujer y su esposo por motivos de privacidad.
En un video grabado por Torosian y ampliamente compartido en redes sociales, se ve cuando la mujer yacía en el suelo con espasmos mientras agentes enmascarados del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) la vigilaban. Se puede escuchar a Torosian suplicándoles que le brinden asistencia médica. También se le escucha preguntar si conocen la situación en Irán y por qué los iraníes cristianos temen regresar a su país natal.
Según Torosian, la mujer y su esposo son miembros de su iglesia y entraron a Estados Unidos el año pasado a través de CBP One, la aplicación móvil que el gobierno del expresidente Joe Biden lanzó para agilizar el proceso de solicitud de asilo. El presidente Trump canceló el programa poco después de regresar a la presidencia.
La mujer fue trasladada al Centro Médico Ronald Reagan de UCLA, donde agentes de ICE se encontraron con defensores de los inmigrantes y manifestantes contra la detención. Torosian declaró que no le permitieron entrar en su habitación del hospital y que los funcionarios de inmigración rechazaron bruscamente a una enfermera que intentó interceder por él.
UCLA Health declaró en un comunicado que atendió a un paciente bajo custodia federal y posteriormente lo liberó.
«A pesar de los informes en redes sociales, no hay ninguna operación de ICE en el Centro Médico Ronald Reagan de UCLA», declaró el hospital.
Un abogado de la mujer y su esposo se negó a hacer comentarios. Los funcionarios de inmigración no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios.
El incidente dejó a Torosian conmocionado, declaró el miércoles.
Llegó a Estados Unidos en 2010 como refugiado cristiano y ahora es ciudadano estadounidense y cría a dos hijos en el sur de California. Pero las recientes redadas y arrestos migratorios, sumados a la retórica antiinmigrante del gobierno de Trump, le recuerdan a Irán más de lo que jamás imaginó, afirmó.
«Vi a una mujer en el suelo y a personas enmascaradas que no mostraban sus órdenes de arresto», dijo. «Me quedé impactado. ¿Estoy en Irán o en Los Ángeles?», agregó.
Otra familia cristiana iraní de la parroquia de Torosian fue arrestada esta semana durante una cita programada con funcionarios de inmigración.
Seyedmajid Seyedali recibió un mensaje de texto durante el fin de semana indicándole que se presentara el lunes en el juzgado federal del centro de Los Ángeles con su esposa y su hija de 4 años, según informó el abogado de la familia, Kaveh Ardalan.
Pensando que era una visita de rutina, la familia de tres miembros dejó a su perro en casa. Pero al llegar, los llevaron al sótano y los arrestaron a pesar de tener una audiencia de asilo programada para septiembre, explicó Ardalan. Fueron trasladados a un centro de detención en Texas, donde la esposa de Seyedali está en huelga de hambre, según informó.
Ardalan comentó que tiene al menos cinco clientes iraníes que solicitan asilo y que fueron arrestados recientemente. También tiene clientes de Honduras y Venezuela con casos de asilo pendientes que ahora están bajo custodia de ICE.
Cuando pueda, dijo Ardalan, solicitará a los jueces de inmigración que liberen bajo fianza a las familias que cumplan los requisitos. Torosian indicó que su parroquia está trabajando para recaudar lo suficiente para pagar el alquiler de la casa de Seyedali si la familia es liberada.
«Estoy listo para la lucha. Estoy defendiendo a mi gente», dijo.
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