Un accidente devastador ocurrido en 2019 en Key Largo, Florida, vuelve a ser noticia y podría sentar un precedente crucial en la incipiente historia de los vehículos autónomos.
Este lunes 14 de julio, Tesla y su CEO, Elon Musk, se presentarán ante un jurado federal en un juicio clave que pone en el banquillo el sistema de piloto automático de la compañía. El caso podría sentar un precedente importante para el futuro de la tecnología de conducción autónoma.
El litigio civil se origina a raíz del incidente que tuvo lugar el 25 de abril de 2019 en Key Largo, en el condado de Monroe, donde falleció Naibel Benavides Leon, de 22 años, y su pareja, Dillon Angulo, sufrió lesiones graves; ambos eran habitantes del condado de Miami-Dade.
El suceso tuvo lugar en el cruce de Card Sound Road con la carretera 905 del condado, al norte de Key Largo. Angulo y Benavides habían dejado su SUV al costado de la carretera y se encontraban fuera del auto cuando un Tesla Model S, que viajaba a 60 mph en modo de piloto automático, pasó por alto una señal de alto y una luz roja intermitente, chocándolos sin reducir la velocidad.
En el instante del accidente, el conductor del Tesla estaba usando su teléfono móvil, confiando en que el sistema de Autopilot se encargaría de frenar el auto. Sin embargo, el sistema no logró detectar la señal de alto ni el SUV estacionado, según lo indicado por el informe de la Patrulla de Carreteras de Florida y la demanda presentada.
Este caso se presenta como uno de los primeros en relación con el piloto automático de Tesla que es llevado a juicio con un jurado en Estados Unidos y podría establecer un precedente significativo sobre la manera en que se regulan y se promocionan las tecnologías de automatización vehicular que están surgiendo.
En un fallo de 98 páginas, la jueza federal Beth Bloom del Distrito Sur de Florida decidió que el jurado podría evaluar la posibilidad de daños punitivos, tras evidenciar que Tesla desatendió advertencias de seguridad emitidas por el gobierno federal y priorizó el desarrollo de productos y la obtención de ganancias por encima de la seguridad pública.
Los demandantes sostienen que Tesla obstaculizó de manera intencionada los intentos de recuperar los datos del Tesla accidentado, lo que llevó a los abogados a contratar expertos que lograron obtener la información y crear un video que ilustra con detalle lo que sucedió esa noche trágica. La jueza Bloom dictaminó que Tesla debe cubrir los gastos y honorarios de los demandantes por no proporcionar la información, y ha permitido que el video sea presentado ante el jurado para que se considere la posibilidad de daños punitivos.
Informción de univision.com
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