El Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles confirmó la trágica pérdida de tres de sus miembros. En un comunicado, explicaron que «se escuchó un fuerte ruido en el centro de entrenamiento Biscailuz alrededor de las 7:30 de la mañana», confirmando a la AFP que se trató de una explosión.
El edificio está cercado y tiene una notable presencia de vehículos de policía y fuerzas de seguridad.
El suceso se encuentra en proceso de investigación. De acuerdo con el periódico Los Angeles Times, la explosión ocurrió mientras los agentes transportaban un dispositivo que había sido recuperado recientemente durante una alerta de bomba.
La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, manifestó haber sido notificada sobre el «lamentable suceso» y añadió que el gobierno federal despachó agentes del FBI y del Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos al lugar para colaborar en las labores.
El equipo de explosivos de Los Ángeles también asistió, según lo informó la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass.
La oficina del gobernador de California, Gavin Newsom, informó que «está monitoreando la situación de cerca y ha ofrecido su completa asistencia».
Kathryn Barger, Supervisora del condado de Los Ángeles, expresó su tristeza por el incidente y comunicó a la cadena local KTLA que, según los primeros datos, fue un «accidente».
«Existen diversos elementos en movimiento en este momento (. . . ) sin embargo, tengo claro que este desafortunado suceso fue precisamente eso, un accidente. « «Existen numerosos elementos en acción en este momento (. . . ) sin embargo, tengo claro que este lamentable incidente fue simplemente eso, un incidente. «
Antes hubo conjeturas de que se trató de un acto deliberado (provocado) por terroristas, sin embargo, esa no es la información que recibí. «Se trató de un suceso lamentable. «
Con información de diariolasamericas.com
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