El estado de Florida llevó a cabo la ejecución de Edward Zakrzewski II, exsargento de la Fuerza Aérea, declarado culpable de asesinar a su esposa y a sus dos hijos hace más de tres décadas. El crimen ocurrió en la ciudad de Gulf Breeze, en 1994, y conmocionó al país por su brutalidad.
Zakrzewski fue sentenciado a muerte por matar a su esposa Sylvia, de 34 años, y a sus hijos Edward, de 7 años, y Anna, de 5. Según las investigaciones, el hombre atacó a su pareja con una barra metálica, la estranguló y luego la hirió con un machete. Posteriormente, asesinó a sus hijos con el mismo arma.
Tras los homicidios, escapó a Hawái bajo una identidad falsa, pero fue arrestado meses después gracias a una denuncia anónima tras la difusión del caso en televisión.
La ejecución tuvo lugar en la prisión estatal de Starke mediante inyección letal. Zakrzewski, de 60 años, se convirtió en la novena persona ejecutada en Florida en lo que va de 2025, marcando un récord para el estado desde que se restableció la pena de muerte en el país.
Durante sus últimas palabras, el condenado agradeció a las autoridades por el “método limpio y eficiente” con el que sería ejecutado. También citó versos poéticos ante los testigos presentes.
El caso vuelve a encender el debate sobre la pena capital en Estados Unidos, especialmente en Florida, donde ya están programadas nuevas ejecuciones para las próximas semanas bajo el mandato del gobernador Ron DeSantis.
Con información de Diario de las Américas
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