Florida, conocida por sus playas soleadas y sus vibrantes atracciones, se encuentra en un momento de notable contradicción en su industria turística. Mientras el gobierno estatal celebra cifras de visitantes sin precedentes, los principales aeropuertos del sur del estado reportan una preocupante disminución en el tráfico de pasajeros, planteando interrogantes sobre el futuro del sector.
El gobierno estatal, bajo el liderazgo del gobernador, ha proclamado un éxito rotundo en la industria turística, destacando un récord de 34,4 millones de visitantes durante el segundo trimestre de 2025. Esta cifra se suma al ya impresionante registro de 143 millones de turistas que visitaron el estado en 2024. El análisis de estas cifras revela que el turismo doméstico es el principal motor de esta bonanza, con más del 90% de los viajeros procedentes de otros estados de Estados Unidos, un dato que el gobierno ha atribuido a las políticas de «seguridad y libertad» del estado.
Sin embargo, esta celebración contrasta fuertemente con la situación en las principales puertas de entrada aéreas de la región. El Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) y el Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale-Hollywood (FLL) han reportado una caída inesperada en el tráfico de pasajeros. En la primera mitad de 2025, el MIA experimentó una disminución del 1,38%, mientras que el FLL sufrió una caída aún más drástica, del 11,1%. Esta tendencia ha puesto fin a varios años de crecimiento sostenido y récord en ambos aeropuertos.
Expertos del sector señalan múltiples factores que podrían explicar esta discrepancia. Entre ellos se mencionan las crecientes tensiones políticas con mercados clave como Canadá y varios países de América Latina, una desaceleración económica a nivel global que afecta la capacidad de gasto de los viajeros internacionales, un tipo de cambio desfavorable para algunas monedas extranjeras y, de manera notable, el constante aumento en el precio de los boletos aéreos. Estos elementos parecen estar disuadiendo a los viajeros internacionales de visitar el estado, a pesar del auge en el turismo nacional.
La situación plantea un dilema para la industria turística de Florida. Aunque el turismo en general continúa siendo un pilar fundamental de la economía estatal, la caída de pasajeros en los aeropuertos más importantes del sur del estado genera incertidumbre sobre si la región podrá mantener sus objetivos de crecimiento a largo plazo. La dependencia del turismo doméstico, aunque actualmente exitosa, podría no ser suficiente para compensar la caída en los mercados internacionales, lo que podría requerir un ajuste en las estrategias de promoción y políticas para atraer a un público más global en los próximos años.
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