Asia Oriental se prepara para enfrentar el impacto del Super Tifón Ragasa, considerado hasta ahora el ciclón más fuerte de la Tierra registrado este 2025. Con vientos sostenidos que superan las 168 millas por hora, la tormenta de categoría 5 —el nivel más alto en la escala Saffir-Simpson— amenaza con golpear de lleno a países densamente poblados como Filipinas, Taiwán, Hong Kong, China y Vietnam.
Actualmente, Ragasa se desplaza sobre el canal de Balintang, al norte de Filipinas, donde ya se registran intensas lluvias, marejadas y fuertes ráfagas de viento. Las autoridades locales han ordenado evacuaciones masivas en comunidades costeras y suspendido operaciones de transporte marítimo y aéreo, con el fin de reducir riesgos para la población.

Los servicios meteorológicos advierten que el tifón continuará avanzando hacia el oeste en dirección a Hong Kong, Macao y el sur de China. Aunque se prevé que permanezca sobre el mar de China Meridional al menos hasta el miércoles, las bandas externas de la tormenta ya podrían provocar inundaciones, cortes eléctricos y deslizamientos de tierra en varias regiones.
En Taiwán, se ha emitido una alerta nacional ante la posibilidad de lluvias torrenciales y oleajes de gran altura en las próximas horas. Vietnam también mantiene vigilancia extrema en sus zonas costeras, donde se prepara un plan de emergencia para proteger a más de 500.000 personas en áreas vulnerables.

Expertos en climatología señalan que Ragasa no solo representa una amenaza inmediata para la región, sino que también evidencia el creciente impacto del cambio climático en la intensidad de los fenómenos meteorológicos. “Cada año observamos tifones más destructivos y con trayectorias menos predecibles”, advirtió un vocero del Observatorio Meteorológico de Hong Kong.
Las autoridades instan a la población a seguir las recomendaciones oficiales y mantenerse informada a través de los canales de emergencia.