Florida vive un septiembre caluroso y húmedo, con temperaturas que oscilan entre los 24 °C y los 35 °C, según los registros más recientes. Aunque los días secos predominan, se esperan entre 8 y 15 días de lluvia, lo que convierte al paraguas en un accesorio imprescindible para residentes y turistas. La sensación térmica puede intensificarse por la humedad, que alcanza picos del 84 % hacia finales de mes.
Durante la primera mitad de septiembre, las máximas rondan los 32 °C, mientras que en la última semana se registran días más intensos, con temperaturas que superan los 34 °C. Las ciudades como Miami, Tampa y Jacksonville mantienen promedios similares, con mínimas cercanas a los 23 °C y máximas que rozan los 30.9 °C. La radiación solar también se hace notar: se reportan entre 7 y 10 horas de sol por día, siendo el 3 de septiembre el más luminoso del mes.
Este patrón climático, típico del final del verano en Florida, plantea desafíos para la salud y la movilidad. Las autoridades recomiendan mantenerse hidratado, evitar la exposición prolongada al sol y estar atentos a los pronósticos diarios, especialmente en zonas propensas a inundaciones. Con un promedio de 202 mm de lluvia mensual, septiembre se consolida como un mes de transición, donde el calor tropical convive con las primeras señales del otoño.
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