La ministra del Interior, Shabana Mahmood, anunció que los migrantes deberán demostrar contribución activa a la sociedad británica. El nuevo umbral será de diez años.
El gobierno británico anunció este lunes una reforma migratoria que endurece los requisitos para obtener la residencia permanente en Reino Unido. La ministra del Interior, Shabana Mahmood, presentó las medidas como parte de una política “difícil pero necesaria”, en medio de crecientes presiones políticas y sociales sobre el control fronterizo.
Entre los nuevos requisitos figuran:
- No haber recibido ayudas sociales
- Demostrar un alto nivel de inglés
- Tener historial penal limpio
- Haber trabajado y contribuido al sistema de seguridad social
- Realizar voluntariado comunitario
Además, el tiempo mínimo de residencia continua para solicitar el permiso se duplicará de cinco a diez años, lo que convertiría al sistema británico en uno de los más exigentes del mundo.
“Al igual que mis padres, debes ganarte el derecho a vivir en este país para siempre”, declaró Mahmood, de ascendencia pakistaní y autoproclamada “musulmana devota”.
Migración, seguridad y tensión política
Mahmood también reafirmó su compromiso de combatir la inmigración ilegal y “destruir” el negocio de los contrabandistas que facilitan cruces en lanchas desde Francia. Desde enero, más de 33.000 migrantes han realizado ese trayecto, según cifras oficiales.
La ministra prometió poner fin al uso de hoteles para alojar solicitantes de asilo, una práctica que actualmente alberga a unas 32.000 personas y ha generado críticas por su alto costo.
Reform UK y el choque político
El anuncio ocurre días después de que Nigel Farage, líder del partido Reform UK —que lidera las encuestas con un 30% de intención de voto— propusiera eliminar el permiso de residencia permanente y reemplazarlo por visas renovables cada cinco años, incluso para quienes ya tienen residencia legal.
El primer ministro Keir Starmer calificó esa política de “racista” e “inmoral”, advirtiendo que podría obligar a trabajadores legales a abandonar sus hogares. “Podría desgarrar a Reino Unido”, afirmó en la BBC.
La ministra de Economía, Rachel Reeves, respaldó la postura del gobierno, diferenciando entre migrantes sin documentos y quienes viven y trabajan legalmente en el país.
Información de BBC Mundo