¿Lo logrará? Trump, entre la paz en Gaza y el Nobel más codiciado 

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Cada año, el Premio Nobel de la Paz genera más especulaciones que cualquier otro galardón internacional. Mientras el Nobel de Literatura agita a la industria cultural, el de la Paz activa quinielas, apuestas y rumores que cruzan fronteras. En 2024 fue la organización japonesa Nihon Hidankyola, en 2023 la activista iraní Narges Mohammadi, y en 2022, el activismo civil en Rusia, Bielorrusia y Ucrania. Este año, el nombre que más ruido hace es el del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Aunque el proceso de selección es completamente secreto —los nombres de los nominados no se revelan hasta 50 años después—, las casas de apuestas y los medios ya han colocado a Trump en lo más alto de sus listas. ¿La razón? El acuerdo de paz entre Israel y Hamás, firmado en la víspera de la entrega del Nobel, y que él mismo ha promovido como una de sus victorias diplomáticas más importantes.

De la Casa Blanca al comité noruego

Trump lleva años detrás del Nobel de la Paz. Desde su primer mandato, ha insistido en que si Barack Obama lo recibió, él también debería tenerlo. “Si lo quiere, que acabe con la guerra en Gaza”, le dijo Emmanuel Macron en tono irónico. Y aunque muchos ven su candidatura como una provocación, lo cierto es que ha sido presentada formalmente por figuras como Benjamin Netanyahu.

Según Ladbrokes, Unibet y Oddspedia, Trump encabeza las apuestas, seguido por las Salas de Respuesta a Emergencias de Sudán, Yulia Navalnaya, UNRWA, Médicos Sin Fronteras, Zelenski, Greta Thunberg, la Corte Penal Internacional y otros nombres como María Corina Machado, David Attenborough o Elon Musk.

¿Tiene posibilidades reales?

La directora del Instituto de Investigación de la Paz de Oslo, Nina Græger, reconoce que el acuerdo entre Israel y Hamás “obliga a mirar hacia Trump”, pero advierte que sus opciones son limitadas. “Su historial de retirarse de instituciones internacionales, su postura frente al cambio climático y su represión a periodistas y académicos no apuntan a una dirección pacífica”, declaró a la BBC.

El Comité Noruego del Nobel, que este año permitió por primera vez el acceso de la prensa a sus deliberaciones, reconoce que recibe miles de presiones cada año. “Discutimos, discutimos y hay mucha tensión”, explicó su presidente Jorgen Watne Frydnes. Y sí, también han recibido llamadas de Trump.

El viernes 10 de octubre se sabrá si el comité decide premiar la gestión de conflictos por encima de su resolución. Hasta entonces, la pregunta sigue abierta: ¿puede Trump ganar el Nobel de la Paz?