Este lunes, el presidente Donald Trump encabezó la firma del acuerdo de paz que pone fin a dos años de guerra en la Franja de Gaza, en una cumbre internacional celebrada en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij. El pacto, mediado por Estados Unidos, Qatar, Egipto y Turquía, fue respaldado por una veintena de líderes mundiales que acudieron para atestiguar lo que ya se considera un hito diplomático en Medio Oriente.
Antes de la cumbre, Trump visitó Israel, donde se dirigió al Parlamento y declaró que el acuerdo representa “el comienzo de la era dorada de Israel y Oriente Próximo”. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien no asistió a la cumbre, aseguró que el presidente estadounidense fue “determinante para la vuelta de los rehenes”.
Rehenes liberados y pasos concretos
Horas antes del evento, Hamás completó la entrega de los últimos 20 rehenes israelíes que permanecían con vida en Gaza. Todos se encuentran ya en territorio israelí, donde cientos de ciudadanos se congregaron en Tel Aviv para seguir la operación en pantallas públicas. A cambio, Israel comenzó la liberación de decenas de prisioneros palestinos, parte de los cerca de 2.000 que serán puestos en libertad.
Durante la ceremonia, el presidente egipcio Abdelfatah al Sisi elogió a Trump por su “capacidad para lograr el acuerdo sobre Gaza” y calificó su intervención como “un logro sin precedentes”. “Usted es el único que puede lograr la paz en la región”, afirmó al Sisi, destacando la voluntad de ambos países de “consolidar y sostener el alto el fuego”.
Compromisos del acuerdo
El documento firmado contempla:
- La reapertura de los pasos fronterizos
- La entrada inmediata de ayuda humanitaria
- La reconstrucción de las zonas devastadas
- La creación de un comité internacional de supervisión
Trump subrayó que el pacto permitirá el retorno de miles de desplazados y representa un paso firme hacia la estabilidad regional. “Después de años de sufrimiento y derramamiento de sangre, la guerra en Gaza ha terminado”, declaró.
Para Washington, el acuerdo reafirma el liderazgo global de Estados Unidos en la resolución de conflictos y consolida su influencia en una región marcada por la inestabilidad. La Cumbre de la Paz en Gaza se convierte así en un testimonio del poder de la diplomacia cuando se ejerce con firmeza, visión y compromiso.