El gobierno de Nicolás Maduro anunció este lunes el cierre de la embajada de Venezuela en Noruega, país que ha sido clave en los procesos de negociación entre el chavismo y la oposición. La medida se produce apenas tres días después de que el Comité Noruego del Nobel otorgara el Premio Nobel de la Paz 2025 a la líder opositora María Corina Machado.
En un comunicado oficial, la Cancillería venezolana afirmó que el cierre forma parte de una “reestructuración integral del Servicio Exterior” en el marco del llamado “Plan de la Patria de las 7 Transformaciones”, con el objetivo de “redefinir la presencia diplomática” y fortalecer vínculos con el Sur Global.
Además de Noruega, el régimen dispuso el cierre de su embajada en Australia y anunció la apertura de nuevas sedes diplomáticas en Zimbabue y Burkina Faso. Según el comunicado, estas aperturas buscan reforzar la “alianza estratégica con la Madre África” y promover un mundo “multicéntrico y pluripolar”.
La decisión ha sido interpretada por analistas y medios internacionales como una respuesta política al reconocimiento internacional de Machado, quien en su discurso de aceptación del Nobel denunció la persecución sistemática del régimen y llamó a una transición democrática en Venezuela.
Noruega: mediador clave en el conflicto venezolano
Noruega ha sido históricamente uno de los principales facilitadores de los diálogos entre el gobierno venezolano y la oposición, incluyendo las negociaciones de Barbados y México. El cierre de la embajada podría afectar los canales diplomáticos y consulares con Oslo, aunque el gobierno venezolano aseguró que la atención a ciudadanos será asumida por misiones concurrentes, cuyos detalles se anunciarán próximamente.
El anuncio coincide con un momento de alta tensión política, tras las elecciones presidenciales de 2024, en las que Edmundo González Urrutia fue reconocido como ganador por observadores internacionales, aunque el régimen aún no ha oficializado una transición. El presidente del Comité Noruego del Nobel instó recientemente a Maduro a “reconocer los resultados y permitir una transición pacífica”