Dos bombarderos estadounidenses B-52 fueron detectados este miércoles sobrevolando muy cerca de las costas venezolanas, según registros de la plataforma Flight Radar. Identificados como Bunny01 y Bunny02, los aviones realizaron maniobras en círculos frente al litoral venezolano, en paralelo al despliegue de buques de guerra en el Caribe como parte de operaciones antinarcóticos de Estados Unidos.
El sobrevuelo ocurre en un contexto de creciente tensión entre Washington y Caracas. El gobierno de Nicolás Maduro considera el despliegue militar estadounidense como una amenaza directa a la soberanía nacional, y ha respondido con ejercicios militares en varios estados, incluyendo la militarización de Caracas y Miranda.
El llamado “Operativo Independencia 200” se ha activado de forma interdiaria en distintas regiones del país, como reacción a las operaciones estadounidenses contra el Cartel de los Soles, organización criminal que el presidente Trump vincula directamente con el régimen venezolano.
Diplomacia militar en el Caribe
En paralelo, el comandante del Comando Sur de Estados Unidos, almirante Alvin Holsey, visitó Antigua y Barbuda para fortalecer alianzas regionales. Durante su encuentro con el primer ministro Gastón Browne, discutieron estrategias de seguridad y defensa en el Caribe.
“El comandante Almirante Alvin Holsey tuvo el honor de reunirse con el primer ministro de Antigua y Barbuda, Gastón Browne, para hablar sobre la seguridad en el Caribe y la profundización de la alianza bilateral de defensa entre ambas naciones”, informó el SOUTHCOM en redes sociales.
El Comando Sur subrayó que estas alianzas son clave para combatir organizaciones criminales transnacionales y traficantes ilícitos que amenazan la estabilidad regional.
A pesar de la visita, el primer ministro Browne aclaró que su país no albergará activos militares de ningún país. “Somos amigos de todos y enemigos de nadie”, afirmó, en contraste con otras naciones caribeñas que han expresado su apoyo al gobierno de Trump.