Exlíder de los Latin Kings protesta desde prisión en África

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Desde una celda de máxima seguridad en Esuatini, África, Roberto Mosquera —conocido como King Power en el mundo de las pandillas— inició una huelga de hambre como protesta por su deportación. El cubano, de 58 años, fue expulsado de Estados Unidos en julio pasado, tras cumplir sus condenas, y permanece detenido en un país donde no ha cometido ningún delito.

La decisión, según contó a su mejor amigo en Miami durante una llamada de diez minutos, responde al “sufrimiento acumulado” y a la falta de respuesta de las autoridades migratorias. “La huelga es la única solución que ve, hasta que el Gobierno americano haga algo”, dijo su amigo, también exintegrante de los Latin Kings, quien pidió mantener el anonimato.

Mosquera ha perdido más de 18 kilos en las últimas semanas, además de cabello, producto del estrés. Aunque la huelga recién comienza, su entorno teme por su salud. En prisión, está rodeado de guardias armados, y su situación legal permanece sin resolución.

De la Pequeña Habana a Esuatini

Mosquera llegó a Estados Unidos en 1980, como parte del éxodo del Mariel. Tenía 13 años y viajaba junto a su madre Matilde y siete hermanos. En Miami, creció en barrios marcados por la pobreza, la discriminación y la violencia. Su liderazgo en los Latin Kings comenzó en los años ochenta, cuando la pandilla se expandía desde Chicago hacia el sur de Florida.

Alexander Rodríguez, amigo de infancia, recuerda el día en que lo conoció en el parque José Martí. “Me devolvió cinco dólares que me habían robado unos niños. Les habló al oído y los echó. Yo pensé: ¿quién es este muchacho que tiene tanto ashé?”, cuenta.

Mosquera fue condenado por intento de asesinato en los noventa, tras disparar a otro pandillero. Cumplió nueve años de prisión. Luego, en 2009, volvió a la cárcel por robo de vehículo y agresión a un agente. En prisión, encontró la fe y se alejó de las bandas. Desde entonces, trabajaba como supervisor de plomería y visitaba a su familia cada fin de semana.

Deportación silenciosa

El 16 de junio de 2025, Mosquera fue detenido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Miramar, Florida. Su abogado sostiene que el Departamento de Seguridad Nacional publicó información incorrecta sobre sus antecedentes. “No es raro que el ICE tenga datos incompletos”, dijo la letrada Alma David.

El 14 de julio, Mosquera fue deportado en un vuelo nocturno junto a otros cuatro hombres de Jamaica, Laos, Vietnam y Yemen. Su familia se enteró por redes sociales. Cuba no aceptó su retorno, y fue enviado a Esuatini, donde permanece tras las rejas sin cargos locales.