Netanyahu responde: “Israel no es un protectorado de nadie”
En un encuentro cargado de matices políticos y tensiones estratégicas, el vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, reconoció este 22 de octubre que “desarmar a Hamás es una tarea extremadamente difícil”, dejando entrever la magnitud del desafío que enfrenta el llamado plan de paz para Gaza. Desde Jerusalén, Vance insistió en que, pese a los obstáculos, el acuerdo podría “abrir una nueva etapa de cooperación regional” para Israel con los países árabes.
El primer ministro Benjamin Netanyahu respondió con una declaración cargada de soberanía: “Israel no es un protectorado de Estados Unidos; tomaremos nuestras propias decisiones en materia de seguridad.” Sus palabras, interpretadas como un mensaje directo a Washington, buscan reafirmar la independencia israelí frente a la idea de una fuerza internacional en Gaza, una propuesta que ha generado resistencia dentro del gabinete israelí y entre los mandos militares.
Mientras tanto, en el terreno, la violencia persiste. Tropas israelíes abrieron fuego nuevamente sobre Gaza, dejando al menos un muerto, en medio de un frágil cese de hostilidades. Paralelamente, fueron identificados los cuerpos de los últimos dos rehenes entregados por Hamás, Tamir Adar y Arie Zalmanowicz, un recordatorio doloroso de que la guerra, pese a las negociaciones, sigue dejando heridas abiertas.