Andreas Sagi, un hombre de 85 años y legalmente ciego, logró recuperar los 28.000 dólares que había pagado por adelantado a dos hombres que le prometieron instalar un nuevo techo en su vivienda de North Miami, pero que nunca completaron el trabajo. El reembolso, sin embargo, solo fue posible tras firmar un acuerdo de confidencialidad que le impide hablar públicamente del caso o iniciar acciones penales.
El caso salió a la luz en agosto, cuando Sagi relató a Local 10 News cómo fue abordado en su casa por dos individuos que le ofrecieron reparar el techo. Tras recibir el pago, desaparecieron sin dejar rastro. La situación afectó gravemente la salud del anciano, según su vecino y comisionado de North Miami, Kevin Burns. “Fue muy estresante para él pensar que había perdido todos los ahorros de su vida”, declaró.
La investigación policial se activó gracias a la intervención de otro vecino, Bill Simpson, quien reconoció a los presuntos estafadores en un reportaje televisivo sobre un caso similar de reparación de entradas de vehículos. La policía logró identificar a los sospechosos como Joshua Mitchell y su hijo Chris Mitchell, residentes de Dania Beach, quienes ya habían sido confrontados por Local 10 News en una investigación previa.
Ambos casos comparten un patrón: las víctimas solo recibieron reembolsos tras firmar acuerdos de confidencialidad que les impiden presentar cargos. Los Mitchell no figuran como contratistas con licencia estatal.
“Si no fuera por nuestro detective de policía y la atención de los medios, nada de esto habría sucedido”, reconoció Burns, quien celebró que la presión pública y la acción policial permitieran recuperar el dinero de Sagi.
Las autoridades locales y medios como Local 10 News instan a los residentes a extremar precauciones ante ofertas de servicios a domicilio, verificar siempre las licencias y realizar investigaciones previas antes de entregar dinero por adelantado.