Elegante, distinguida y talentosa, Nicole Kidman deslumbra en cada aparición pública como si fuera una diosa griega. A sus 58 años, la actriz australiana no solo sigue brillando en la pantalla —con títulos como Moulin Rouge, Ojos bien cerrados y Big Little Lies— sino que se ha convertido en un referente de bienestar, gracias a una filosofía que privilegia la moderación, el disfrute consciente y el contacto con la naturaleza.
Recién separada del músico Keith Urban, con quien tuvo dos hijas, Kidman mantiene una rutina que combina alimentación flexible, entrenamiento variado y una actitud positiva hacia el envejecimiento. “No soy estricta con mi dieta. Como casi cualquier cosa, pero todo con moderación”, confesó en una entrevista con Los Ángeles Times.
Su secreto: la regla del 80/20. Consiste en consumir un 80% de alimentos integrales y nutritivos, y reservar el 20% para antojos. “Este equilibrio facilita mantener una alimentación saludable a largo plazo”, explicó la nutricionista Nadia Hrycyk a Infobae, destacando que esta fórmula ayuda a sostener un buen peso corporal sin caer en restricciones extremas.
Kidman comienza sus días con té matcha, café y un desayuno sencillo: arroz inflado con frutos rojos y leche de almendras. Su merienda favorita es la tradicional hora del té inglesa, con scones, mermelada y clotted cream. Y para el almuerzo, prefiere sándwiches de ensalada o tostas con queso y tomate.
De cara a los 60, los expertos recomiendan reforzar el consumo de proteínas, vitamina D y antioxidantes para prevenir la pérdida de masa muscular y fortalecer los huesos. Kidman ya incorpora pescado, huevos y ejercicios de fuerza en su rutina, además de yoga, ciclismo, trail running y caminatas en familia.
La actriz también practica mindful eating, una técnica de alimentación consciente que promueve comer despacio, sin distracciones, y conectar con el acto de nutrirse. “Ayuda a identificar el hambre real, evitar excesos y mejorar la relación con la comida”, señaló Hrycyk.
Su compañera de reparto Joey King reveló que Kidman le enseñó un circuito de glúteos “épico y horrible”, con ejercicios intensos que la dejaron sin aliento. “Pensé que podía con ello, pero no pude”, confesó entre risas.
Nicole Kidman no busca perfección, sino equilibrio. Y en ese balance entre glamour y autenticidad, ha construido una imagen que inspira a millones: saludable, consciente y profundamente humana.