Empresario Bobby Suárez denuncia violento robo en su vivienda de Miami-Dade

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Dos hombres enmascarados y vestidos de negro irrumpieron durante la madrugada del viernes en la residencia del empresario inmobiliario Bobby Suárez, ubicada en el noroeste de Miami-Dade. El magnate, conocido por su campaña “Véndele a Bobby”, dormía junto a su esposa e hijos cuando los intrusos ingresaron sin forzar la puerta y permanecieron dentro por casi media hora.

En declaraciones a Univision, Suárez relató que los delincuentes actuaron con calma y precisión: “Nos dimos cuenta que a las tres de la mañana entraron dos hombres vestidos de negro con máscaras y entraron a robarnos la casa. No sé cómo entraron, en menos de cinco minutos estaban dentro. No sé si tenían copia de la llave, pero pudieron entrar sin dañar la puerta”.

Las cámaras de seguridad registraron a los sospechosos revisando cajones y caminando tranquilamente por las estancias antes de sustraer objetos de valor. Entre lo robado figuran un Porsche, carteras y artículos de lujo. Suárez destacó que lo más perturbador fue la intrusión en la habitación de su hija, lo que dejó secuelas emocionales en la familia: “Me siento vulnerado, estamos en peligro. Mis hijos ya no quieren dormir aquí, mi esposa está traumatizada”.

Uno de los elementos que más inquietan a la familia y a los investigadores es la ausencia de señales de entrada forzada, lo que sugiere que los ladrones pudieron haber utilizado una llave o algún método sofisticado para acceder sin dejar rastro.

La Oficina del Sheriff de Miami-Dade mantiene activa la investigación y solicita colaboración ciudadana para identificar a los responsables. Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad podrían ser clave en el proceso. Hasta el momento, no hay detenidos y el vehículo robado no ha sido recuperado.

El caso ha generado preocupación en la comunidad, al evidenciar que ni las viviendas en barrios residenciales ni los sistemas de videovigilancia garantizan plena seguridad frente a delitos planificados. “Esto fue otro nivel”, concluyó Suárez, convencido de que lo ocurrido no fue un robo común, sino una violación profunda de su espacio más personal.

Con información de Cibercuba