Una nueva ola de ataques rusos en las últimas horas dejó cinco civiles muertos en Ucrania y provocó daños en infraestructuras energéticas de la ciudad portuaria de Odesa, informaron autoridades regionales. Dos de las víctimas se registraron en Kostiantínivka, localidad de la región de Donetsk cercana al frente de combate, mientras que otras tres murieron en la región de Kherson, en el sector bajo control ucraniano separado por el río Dniéper de la zona ocupada por Rusia.
Las autoridades señalaron que las zonas próximas al frente reciben ataques frecuentes con artillería, drones, bombas aéreas y misiles. El bombardeo contra Odesa se realizó con drones de largo alcance dirigidos contra instalaciones energéticas y el principal puerto marítimo del país. El jefe regional Oleh Kiper informó que hasta el momento se contabilizan siete víctimas en la ciudad.
El gobernador de Zaporizhia, Ivan Fedorov, indicó que 588 drones de diversas modificaciones, principalmente FPV, fueron lanzados contra Ucrania, además de tres bombardeos con lanzacohetes múltiples MLRS en localidades de Donetsk y Odesa. Hasta ahora se han reportado daños en viviendas, vehículos e infraestructura. El Servicio Estatal de Emergencias informó que durante la noche del 4 de diciembre un ataque ruso dañó el equipo de los rescatistas mientras atendían las consecuencias de un bombardeo anterior. El fuego alcanzó una instalación energética y un edificio administrativo cercano, afectando también a viviendas y automóviles. Dos personas quedaron atrapadas en un departamento debido a la onda expansiva, pero fueron rescatadas y trasladadas para recibir atención médica. Los psicólogos del servicio brindaron asistencia a 33 personas, entre ellas seis niños.
Los ataques se produjeron en paralelo a gestiones diplomáticas. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó como “muy positiva” la reunión de sus enviados especiales con el presidente ruso Vladimir Putin en el Kremlin, destinada a explorar un acuerdo para poner fin a la guerra. Según Trump, el líder ruso mostró disposición a una salida negociada del conflicto. Por su parte, el presidente ucraniano Volodimir Zelensky expresó un moderado optimismo respecto a los avances, destacando la rapidez de las negociaciones y la implicación activa de Washington en los esfuerzos de paz.

