La jornada electoral programada para el martes 9 de diciembre trasciende la mera selección de funcionarios locales y se convierte en un evento de alta trascendencia para la configuración del mapa político en los tres municipios más importantes del condado Miami-Dade: Miami, Hialeah y Miami Beach. Tras la falta de resultados definitivos en las elecciones generales del 4 de noviembre, los residentes inscritos deberán acudir nuevamente a las urnas para decidir el rumbo administrativo y legislativo de sus ciudades durante los próximos cuatro años.
El escenario político se encuentra marcado por una profunda polarización ideológica y tensiones legales. En Miami, la aprobación de límites de mandato retroactivos ha desencadenado litigios constitucionales que ponen en duda la elegibilidad de candidatos veteranos, generando incertidumbre jurídica. Mientras tanto, en Hialeah y Miami Beach se libra un pulso entre liderazgos tradicionales y nuevas facciones emergentes, con debates que giran en torno a la ética personal, el pasado familiar y la necesidad de una renovación generacional.
En la capital económica del condado, la elección se disputa en dos frentes: la sucesión del alcalde Francis Suárez y la composición del cuerpo legislativo. La contienda por la alcaldía enfrenta a Eileen Higgins, excomisionada de Miami-Dade que lideró la primera vuelta con el 36% de los votos, y a Emilio González, exadministrador de la ciudad y coronel retirado, que obtuvo el 19.5%. Higgins representa un enfoque tecnocrático progresista, mientras que González busca consolidar el voto conservador fragmentado. En paralelo, el Distrito 3 se definirá entre el excomisionado Frank Carollo y el empresario Rolando Escalona, outsider de la política.
En Hialeah, la alcaldía ya fue resuelta con la victoria de Bryan Calvo, de 27 años, en la primera vuelta. Sin embargo, el nuevo alcalde dependerá de la composición del Concejo municipal, que se definirá en los Grupos III y IV. Gelien Pérez y Jessica Castillo se disputan el Grupo III, mientras que William Marrero y Javier Morejón buscan modernizar el Grupo IV.
Miami Beach vive una de las contiendas más volátiles en el Grupo I de la Comisión. Monica Matteo-Salinas, con experiencia legislativa y respaldo progresista, se enfrenta a Monique Pardo Pope, abogada de familia que concentra el voto conservador y religioso.
La supervisora de elecciones del condado, Alina García, ha reiterado su compromiso con la transparencia y la seguridad del proceso, destacando que las elecciones municipales son la “selección de líderes para los gobiernos más cercanos a la gente”. La logística electoral ya está definida: la votación anticipada se realizó del 5 al 7 de diciembre y las boletas por correo deben entregarse antes de las 7:00 p.m. del día de los comicios.
Con todo dispuesto, la última palabra la tienen los electores, quienes decidirán si las ciudades más influyentes de Miami-Dade apuestan por la continuidad de sus liderazgos o por un cambio generacional que redefina el rumbo político del condado.
Con información de DLA

