El papa León XIV designó este viernes al reverendo Manuel de Jesús Rodríguez como nuevo obispo de la diócesis de Palm Beach, en Florida, una jurisdicción que incluye Mar-a-Lago, la residencia del presidente Donald Trump. El nombramiento adquiere relevancia en medio de la tensión entre la Iglesia católica y la administración estadounidense por las políticas migratorias.
Rodríguez, hasta ahora párroco de la iglesia Our Lady of Sorrows en Queens, Nueva York, es reconocido por su defensa pública de los derechos de los migrantes, una postura que coincide con la línea marcada por los obispos estadounidenses frente a las deportaciones masivas.
“Nunca esperé algo así”
En declaraciones a la agencia AP desde Palm Beach, durante una visita a un refugio para personas sin hogar, Rodríguez expresó: “Tengo miedo, pero confío en la ayuda de Dios. Estoy aquí para servir y ayudar a esta diócesis”.
La diócesis de Palm Beach atiende a unos 260.000 católicos a través de 54 parroquias y misiones. El Vaticano informó que Rodríguez será ordenado e instalado en una fecha posterior durante una misa en la Catedral de St. Ignatius Loyola.
Trayectoria marcada por comunidades migrantes
Nacido en la República Dominicana, Rodríguez fue ordenado sacerdote en 2004 en Santo Domingo. Desde entonces ha ejercido su ministerio en comunidades latinas de Nueva York. En Queens lideró una parroquia con unos 17.000 feligreses, en su mayoría migrantes.
Durante la pandemia de COVID-19, más de 100 miembros de su comunidad fallecieron, un hecho que marcó su liderazgo pastoral. En años recientes, Rodríguez se unió a otros líderes religiosos que denunciaron el clima de miedo generado por las redadas migratorias, alertando sobre el impacto en familias con padres indocumentados e hijos ciudadanos estadounidenses.
El sacerdote ha criticado que las leyes migratorias afecten a personas sin antecedentes penales, incluidos menores de edad. También ha advertido que muchas familias recurren a afidávits de custodia para evitar que sus hijos terminen en el sistema de cuidado temporal si los padres son detenidos.
Iglesia y política migratoria
El nombramiento se produce en un contexto de fricción entre la Iglesia católica y la administración Trump. A principios de año, los obispos estadounidenses emitieron un mensaje colectivo criticando las deportaciones masivas y el impacto de las redadas en comunidades vulnerables. Además, la Iglesia cerró su histórico programa de reasentamiento de refugiados tras el retiro de fondos federales.
Rodríguez aseguró que, desde Palm Beach, continuará defendiendo la dignidad de los migrantes, a quienes describió como “personas trabajadoras que han contribuido por generaciones al desarrollo del país”.
Con información de Univisión