Preparar la cena de Nochebuena se ha convertido este año en un desafío para muchas familias del estado, debido al aumento sostenido de los precios de los alimentos y a presupuestos que ya no alcanzan como antes.
“Las cosas están demasiado caras. Productos básicos como la carne, el aceite o el arroz, que antes pasaban desapercibidos, ahora marcan la diferencia en el presupuesto”, comenta una residente mientras revisa ofertas en un supermercado local para decidir qué se servirá en la mesa.
Alimentos tradicionales con precios en alza
Ingredientes esenciales para platillos navideños, como el pernil, las hallacas o el arroz con gandules, han registrado incrementos significativos. Consumidores aseguran que algunos cortes de carne han subido hasta un 15 %, obligando a muchas familias a cambiar de marcas, reducir cantidades o redefinir el menú según las promociones disponibles.
“Buscando la mejor oferta es como decidimos qué se va a comer cada día. Ya no es comprar lo de siempre, sino lo que esté en especial”, explica otra compradora en Miami.
Contexto inflacionario en Florida
De acuerdo con el Buró de Estadísticas Laborales (BLS), los precios de los alimentos en Estados Unidos han aumentado más rápido que otros bienes básicos. En los últimos 12 meses, el índice de precios de alimentos para consumo en el hogar registró un incremento cercano al 2 %, mientras que el grupo de carnes, aves, pescado y huevos subió alrededor del 4 % a nivel nacional.
En la región sur del país, que incluye a Florida, el BLS reporta aumentos similares, con los precios presionando especialmente a hogares de ingresos bajos y medios, que destinan una mayor parte de su salario a la compra de comida.
Aunque la inflación general se ha moderado en comparación con años anteriores, economistas advierten que los precios de los alimentos tienden a bajar más lentamente, debido a factores como transporte, energía y producción.
Estrategias familiares y respuesta del mercado
Ante este panorama, muchas familias en Florida han optado por planificar con mayor anticipación los gastos de diciembre. “Yo separo una parte de mi salario para la comida, lo del 24 y el 31, y también para los regalos de los niños. No dejo todo para el último momento”, señala una madre de familia en Orlando.
Mientras tanto, supermercados del estado reportan un mayor interés en descuentos, marcas genéricas y compras anticipadas, reflejo de una Navidad marcada por la cautela económica y la necesidad de estirar cada dólar.

