Asaltan a joven en Hialeah y cuando intentó defenderse lo atropellaron (+Video)

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(Miaminews24).- Un adolescente de Hialeah tuvo un día que difícilmente podrá olvidar: lo asaltaron, le quitaron el celular, lo atropellaron y por poco, el vehículo pasa por encima de su cabeza.

El joven de 16 años estaba caminando a su casa por la calle 76 del oeste cuando decidió escribirle un mensaje de texto a un amigo.

Aprovechando ese momento de distracción, un sujeto identificado como Alejandro Mustafá se le acercó por detrás, le arrebató el celular y echó a correr por la 34 Lane.

El adolescente no se quedó con los brazos cruzados y corrió detrás de su asaltante para recuperar su teléfono, pero lo que siguió no se lo esperaba.

El asaltante tenía un cómplice que esperaba dentro de un vehículo Nissan Versa plateado del año 2016 y que al ver la persecución a pie, decidió acelerar el carro para atropellar a la víctima.

El joven fue golpeado y cayó al piso por el impacto. “Por poco le pasan por arriba en la cabeza al pobre muchacho, pero no lo lograron”, dijo el portavoz de la policía de Hialeah, Carl Zogby, a Telemundo51.

Pero la víctima no se rindió. Se volvió a levantar y se dirigió a su asaltante, que le dijo “no quieres pelear, déjalo así” antes de meterse en el vehículo y huir.

El incidente, que quedó grabado en un video de vigilancia, ocurrió el 6 de octubre.

Los dos sujetos fueron aprehendidos el martes luego que un agente de la policía escolar de Miami-Dade reconociera a Mustafá en un boletín policial y la víctima lo identificara entre varias fotografías que le mostró la policía de Hialeah.

Mustafá, un joven cubano de 19 años, fue detenido el martes a las 8:25 p.m. y trasladado a la sede policial de la ciudad, donde el joven confesó haber participado en el robo e identificó a su cómplice: Zabdi Gil, de 18 años y de origen cubano.

Gil fue aprehendido por las autoridades esa misma noche. Ambos fueron acusados de robo a mano armada con uso de un vehículo como arma.


Zabdi Gil y Alejandro Mustafá. Policía de Hialeah

Por: Johanna A. Álvarez/ El Nuevo Herald