(Miaminews24).- El presidente de Angola, José Eduardo Dos Santos, ejerció su derecho a voto en las elecciones que se saldarán con su salida del poder después de 38 años en el cargo.
Los ciudadanos de Angola acuden hoy (23.08.2017) a las urnas para elegir un nuevo Parlamento que designará a su vez al presidente.
Unas nueve millones de personas están llamadas a votar desde las 08:00 de la mañana a los 220 miembros del Parlamento y al sucesor del presidente Eduardo dos Santos, sin que se produjeran incidentes en las primeras horas, anunció la portavoz de la Comisión Nacional Electoral, Julia Ferreira, a la agencia portuguesa Lusa.
João Lourenço
Dos Santos, de 74 años, no se presenta como candidato por primera vez después de casi 38 años en el poder. Como se da por segura la victoria de su partido, el MPLA, se estima que el nuevo presidente será el actual ministro de Defensa, João Lourenço (63).
En el acto de cierre de campaña del MPLA, Dos Santos apareció junto a Lourenço, del que afirmó en una breve intervención que «será elegido próximo presidente de Angola» y al que quiso «reiterar» su «apoyo personal», aunque no se quedó a escuchar el discurso de su posible sucesor al frente del país.
Lourenço, de 63 años, se enfrenta entre otros a su principal rival, Isaías Henrique Ngola Samakuva, cabeza del partido opositor Unión Nacional para la Total Independencia de Angola (UNITA).
Cuartas elecciones de la historia
Los comicios son vigilados por 240 observadores nacionales y 1200 internacionales que «confirmarán la credibilidad, la transparencia, la libertad y la justicia del acto electoral este miércoles», aseguró el presidente de la Comisión Nacional Electoral, André da Silva Neto.
Las de hoy son las cuartas elecciones de la historia de Angola desde su independencia en 1975 (antes fueron en 1992, 2008 y 2012).
El próximo presidente se enfrenta al reto de rescatar al país de una profunda crisis económica y deberá además ser capaz de gestionar a una Angola notablemente lastrada por cerca de tres décadas de guerra civil y atrapada en una economía basada, casi exclusivamente, en el petróleo.
Fuente: DW