George W. Bush hace un llamado a rescatar los valores

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(Miaminews24).- En un elegante discurso cuyo contenido sorprendió a muchos y arrancó incontables aplausos, el expresidente George W. Bush (2001-2009) retomó los viejos ideales de Estados Unidos, advirtió sobre los retos que afronta la libertad e impugnó el rumbo actual del país.

No se esperaba que fuera él, pues desde que se despidió de Washington se había refugiado en su rancho de Texas sin hacer declaraciones ni aparecer en público, como deseando que el mundo lo olvidara.

Por demás, ha sido una añeja tradición de los expresidentes no criticar a quienes les suceden e incluso forjar alianzas y colaboraciones.

Ahora estarán hablando por largo rato. Los titulares de la prensa acuden a palabras ofensivas: regaños, golpes, jabs, andanadas.

Lo curioso es que el nombre del destinatario no aparece por ningún lado. Ni falta que hace: todos saben quién es

Bush pronunció su discurso —por cierto, en inglés y español, como para revindicar a su hermano Jeb— con motivo de un foro celebrado en el Instituto que lleva su nombre en Nueva York.

En la introducción se refirió a los desafíos globales que afronta la libertad en el siglo XXI. “Corren tiempos difíciles para la causa de la libertad”, señaló.

La referencia a la crisis de identidad y la falta de confianza democrática le dio pie para centrarse en el caso de Estados Unidos.

Uno de los puntos más importantes y actuales fue el dedicado a la xenofobia y la inmigración

“Hemos visto el nacionalismo distorsionarse en nativismo, y hemos olvidado el dinamismo que siempre trajo la inmigración a Estados Unidos”.

Y por si quedaban dudas: “Nuestra identidad como nación (…) no está determinada por la geografía o la etnia, ni por la tierra o la sangre.

Ser estadounidense implica aceptar los altos ideales y la responsabilidad cívica”, acotó.

Otro tema relevante fue el rechazo a los procesos globales de integración, que implican acuerdos multilaterales, y su contrapartida, el proteccionismo y aislacionismo:

“Asistimos al regreso de los sentimientos aislacionistas, olvidando que la seguridad de América está directamente amenazada por el caos y la desesperación engendrados en lugares lejanos”.

Y recogiendo las generalizadas críticas al proteccionismo: “Vemos caer la confianza en los valores del mercado libre y nos olvidamos del conflicto, la inestabilidad y la pobreza que trae consigo el proteccionismo”.

El expresidente fue bien tajante respecto de la intolerancia, el fanatismo y el racismo que, en su opinión, se han fortalecido en los últimos tiempos:

“El fanatismo y el supremacismo blanco son formas de blasfemia contra el credo americano; la identidad real de nuestra nación radica en los ideales civiles”.

Asimismo, vinculó los fenómenos sociales con la educación

“El acoso y el prejuicio en la vida pública proporcionan la excusa para la crueldad y el fanatismo, y comprometen la educación moral de los niños. La única forma de predicar valores morales es vivir en consonancia con estos”.

Uno de los primeros en reaccionar ante el discurso fue el senador John Mc Cain, quien destacó en su cuenta de Twitter: “Discurso importante de mi amigo

El presidente George W. Bush, que nos recuerda los valores que han convertido a Estados Unidos en un faro de esperanza para todos”.

Días atrás, el senador había criticado el “nacionalismo espurio y chapucero” e hizo ver que Estados Unidos estaba abandonando su liderazgo, un enfoque que consideró “antipatriótico”.

En una rara coincidencia, el jueves, el expresidente Barack Obama hizo críticas fuertes al actual rumbo del país

Desde que dejó la Casa Blanca, Obama no había tomado parte en mítines políticos. Ahora estaba apoyando a candidatos demócratas en New Jersey y Virginia.

Aprovechó para fustigar el divisionismo y el miedo:

“Algunas de las políticas que vemos ahora, pensábamos que las habíamos dejado atrás.

Quiero decir, esta gente parece de hace 50 años. Estamos en el siglo XXI, no en el siglo XIX”. Como Bush, no aludió a nadie en particular.

Fuente: DLA

Miaminews24.