(Miaminews24).- Cuando se trata del cambio climático, literalmente ahora hay dos tendencias: Estados Unidos de Norteamérica y todos los demás. Siria, a través de la Agencia Árabe Siria de Noticias, anunció en una reunión de las Naciones Unidas, que su parlamento había votado sumarse al Acuerdo de París. Esta declaración significa que EEUU es el único país en el mundo que ha rechazado el tratado y prometió retirarse de él.
El 1 de junio de 2017, Donald Trump, anunció que los EE.UU. dejarían de participar en el Acuerdo de París 2015 sobre la mitigación del cambio climático. Trump declaró que “el acuerdo de París socavará la economía” y “ponía (a EEUU) en desventaja permanente” frente a China e India. Durante la campaña presidencial, Trump se había comprometido a salirse del pacto, diciendo que se retiraría para ayudar a las empresas y trabajadores estadounidenses.
Pero, que un país como Siria, desgarrado por la guerra, se haya adherido al acuerdo debería hacer que la administración Trump se detenga y reflexione sobre su mal aconsejado anuncio de retirarse. Con Siria a bordo, ahora el mundo entero está decididamente comprometido con el avance de la acción climática, ¡salvar el Planeta!
La participación de Siria pone un punto de exclamación sobre el hecho de que las acciones de Estados Unidos son contrarias a las acciones políticas y las creencias sinceras de cualquier otro país sobre la faz de la Tierra. La decisión del presidente Trump de retirarse del Acuerdo de París muestra una flagrante indiferencia por los deseos de las mayorías, un desprecio irresponsable e insensible a la salud, seguridad y bienestar económico, un vacío moral al ignorar los impactos sobre los más pobres y una gran ignorancia sobre la abrumadora evidencia científica.
Nuestro futuro colectivo y el de gran parte del resto de la vida en la Tierra depende, en buena medida, en enfrentar el cambio climático y la acidificación de los océanos. Hacerlo requiere una acción colectiva global. La decisión del presidente Trump de presentar una solicitud para abandonar el acuerdo de París en 2020 es lamentable. Niega los resultados de análisis científicos serios (algunos realizados por científicos estadounidenses) sobre la urgencia de abordar el problema del cambio climático; además de la rigurosa evaluación realizada por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático referente a los aspectos técnicos y socioeconómicos, incluidos sus importantes beneficios colaterales en otras áreas, como la calidad del aire, la seguridad energética, la salud o la creación de empleo.
Siria aún no ha presentado un plan para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, como exige el Acuerdo de París. De hecho, la preparación de un plan para emitir menos contaminación de carbono es casi lo único que requiere el tratado de París aun cuando no sé las razones por las que Siria decidió centrarse en este asunto ahora. Probablemente, sea porque tiene suficientes problemas y no quiere ser visto como un caso atípico en la lucha contra el calentamiento global.
Con información de EC.
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