Estafador robó 24 millones de dólares en premios de azar de McDonald’s

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Jerry Jacobson hizo una fortuna manipulando el juego de Monopolio de la cadena rápida McDonald’s en la década de los años noventa. Robaba los boletos ganadores y los revendía por dinero en efectivo a una extensa de red de familiares y amigos.

Jacobson era el encargado de mantener la integridad del juego de azar, con premios que iban desde una hamburguesa gratis hasta un millón de dólares. Él trasladaba las estampas con las recompensas más importantes a los centros de distribución, donde se suponía que eran enviados aleatoriamente a las tiendas de todo el país.

Uno podía conseguir una estampa ganadora del Monopolio pegado en la envoltura de las papas hash Brown, un refresco o dentro de una revista, según reporta el diario The New York Times.

Ahora, el canal de televisión de paga HBO contará la historia de este gran estafador en su nueva serie documental McMillions de seis episodios que se estrenará el próximo lunes. Así es como funcionaba su esquema.

Papas fritas del restaurante de comida rápida McDonalds
© Proporcionado por Telemundo Papas fritas del restaurante de comida rápida McDonalds

Papas fritas del restaurante de comida rápida McDonald’s con la promoción del juego de azar Monopoly.

La vida de un estafador

Jacobson le debió su golpe de suerte, buena o mala pues terminó siendo alcanzado por la justicia, a un accidente, según reporta la web informativa The Daily Beast en un reportaje sobre el caso de hace algunos años.

Un día un proveedor de la empresa donde trabajaba, Simon Marketing, le envió un paquete por error. Se trataba nada menos que de los sellos metálicos que se utilizaban para asegurar la integridad de los sobres que contenían las estampas que Jacobson debía entregar.

Antes de trabajar allí, Jacobson había sido policía en Hollywood, Florida. Luego se convirtió en guardia de seguridad privado durante un tiempo, hasta que su esposa Marsha se mudó a Atlanta y le ayudó a conseguir un nuevo empleo.

Marsha trabajaba como auditora de seguridad y uno de sus clientes, Dittler Brothers, imprimía los boletos de la lotería de McDonald’s. Jacobson comenzó a trabajar para ellos. Luego consiguió el empleo en Simon Marketing que lo llevaría a ganar millones de dólares defraudando al sistema.

Sus primeros clientes fueron familiares y amigos: su hermanastro; un carnicero que le pagó 2,000 dólares por un premio de 10,000; un sobrino que ganó un premio de 200,000 a cambio de 45,000 dólares.

A diferencia de lo que sucedía con el juego de Monopolio de McDonald’s durante los casi 12 años en que Jacobson operó, en los que el azar no determinaba quién conseguía los premios más jugosos, fue la suerte la que deparó nuevos socios a Jacobson para llevar el fraude al siguiente nivel.

En 1995 Jacobson conoció en el aeropuerto de Atlanta a Gennaro Colombo, quien aseguró pertenecer a la familia del crimen de los Colombo en Nueva York. Algunos años más tarde, mientras esperaba para abordar un crucero conoció a Don Hart, quien le presentó a Andrew Glomb durante una cena. Los dos mafiosos se convirtieron en sus socios, ayudándolo a distribuir los premios que robaba.

¿Cómo los atraparon?

En el 2000, un informante anónimo alertó al FBI mediante una llamada telefónica. Alguien apodado ‘tío Gerry’ estaba haciendo trampa con las promociones de Monopolio de McDonald’s, robándose las estampas y vendiéndolas, le dijo.

Siguiendo esa pista, el agente especial del FBI Richard Dent descubrió que tres de los recientes ganadores habían listado direcciones falsas y que en realidad vivían en un radio de pocas millas en Jacksonville, Florida, donde residía Colombo.

Glroia Brown, una amiga de su esposa, compró un premio ganador de un millón de dólares a Colombo por 40,000 dólares en efectivo, dijo Brown en una entrevista con el Daily Beast. El suegro de Colombo también cobró un premio ganador de un millón de dólares, listando su dirección en New Hampshire, cuando sus registros de propiedad estaban en Jacksonville.

Dent convenció a McDonald’s de hacer otra promoción del juego, ya con la sospecha de que su integridad estaba comprometida. La operación fue exitosa y lograron atrapar a Andrew Glomb; Colombo había muerto en un accidente de auto en 1998.

Jacobson fue acusado de fraude por correo el 22 de agosto de 2001.

Cumplió una condena de 37 meses en prisión y aceptó pagar 12.5 millones de dólares en restitución. Ahora está cerca de cumplir 80 años y todavía vive en el estado de Georgia.

Fuente:Telemundo