El barbero del sur de la Florida, Daniel Liriano, le dijo a la prensa que está nuevamente abierto a los negocios, a pesar de haber violado la ley a sabiendas.
Horas después, apareció un oficial para cerrar sus puertas. Le dijo al oficial que no estaba de acuerdo con la ley porque su negocio es esencial para él, sus empleados y sus familias.
“No recibí ningún estímulo, no obtuve desempleo. Básicamente, nos estamos muriendo de hambre”, dijo. «Tengo hijos y una familia, simplemente nos estamos muriendo de hambre».
Liriano es dueño de la barbería Lion en State Road 7 en Miramar.
Antes de abrir, contrató a un equipo de limpieza y se abasteció de todos los artículos de precaución.
«Tenemos que abrirnos», dijo. “Estamos tomando todas las precauciones. Todos los que vienen aquí, nos tomamos la temperatura, tienen que limpiarse las manos con desinfectante para manos. Si no tienen una máscara, se la proporcionaremos”.
Liriano dijo que cada peluquero también estará a más de 6 pies de distancia el uno del otro.
Si bien Liriano dijo que sabe que abrir su negocio es ilegal y que su negocio se considera no esencial, también sabe que no es el único perjudicado.
Por otra parte:
Más al sur, en Miami Beach, se encontró con Lymari Veloz, propietaria de Beach Hair Salon. Ha estado cerrado por dos meses debido a la pandemia.
«Estoy tentada, pero definitivamente no voy a hacerlo», dijo cuándo se le preguntó sobre reabir.
«Odiaría pensar que soy la razón por la que alguien está en el hospital».
Veloz teme que muchos otros en la industria de la belleza estén comenzando a abrir tiendas, peligrosamente en el nivel más bajo.
«Es muy frustrante cuando andas y ves que otros no siguen las reglas», dijo. «Mucha gente lo está haciendo».
Ella quiere que los líderes gubernamentales trabajen para educar a los propietarios de pequeñas empresas sobre cómo volver a abrir de manera segura y legal.
«Creo que al abrir pequeñas empresas, tienes un mayor control de seguir las pautas y asegurarte de que todos estén seguros», dijo Veloz.
El gobernador Ron DeSantis se reunió con peluqueros y barberos el fin de semana pasado en Orlando para discutir las precauciones para la reapertura.
Liriano dijo que tiene un mensaje para el gobernador y los líderes del condado.
“No estoy lastimando a nadie. Solo quiero volver a trabajar”, dijo.
“No quiero ir a las casas de las personas. No estoy obligando a nadie a venir. Si quieres venir, eres bienvenido. Si no quieres venir, entonces Dios también te bendiga”.
Fuente: Adailyn Amador| MiamiNews24