Los Ángeles vive días de tensión tras una serie de redadas migratorias llevadas a cabo por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que han desatado protestas masivas desde el viernes 6 de junio. La operación, ordenada por el expresidente Donald Trump, dejó 45 personas detenidas, incluyendo 11 mexicanos.
Arrestos confirmados y nacionalidades
El cónsul general de México en Los Ángeles, Carlos González Gutiérrez, confirmó la detención de los ciudadanos mexicanos, mientras que el Departamento de Seguridad Nacional divulgó por redes sociales que también hay personas arrestadas de Perú, Indonesia, Honduras, Vietnam y Filipinas. Aunque las autoridades han manejado el tema con discreción, los datos han salido a la luz a través de canales oficiales.
Manifestaciones y caos en las calles
Las protestas contra las políticas migratorias no tardaron en tomar fuerza. Miles de personas salieron a las calles a exigir respeto a los derechos de los migrantes y a rechazar las medidas impulsadas por el gobierno federal. Las imágenes de bloqueos, disturbios y pancartas recorrieron el mundo.
Primeras consecuencias económicas
El impacto no se hizo esperar. Estas son las principales afectaciones que ya se sienten en la ciudad:
Comercios cerrados
Restaurantes, cafeterías y tiendas ubicadas cerca de las zonas de protesta han cerrado por prevención. Las pérdidas se acumulan, especialmente para pequeños negocios que dependen de ingresos diarios.
Vandalismo y daños materiales
Aunque muchas marchas fueron pacíficas, en algunos casos se registraron enfrentamientos que terminaron en saqueos, vidrios rotos y destrozos en zonas como la autopista 101 y el centro. Esto implica gastos en reparaciones y reclamaciones a seguros.
Caos vial
El domingo 8 de junio, unas 2.000 personas bloquearon la autopista 101, una de las arterias más importantes del estado. El tráfico colapsó, afectando tanto a residentes como a empresas de logística.
¿Qué se espera en los próximos días?
Expertos advierten que si las manifestaciones continúan, los efectos económicos podrían agravarse. Hasta ahora, las principales consecuencias son:
- Menor actividad comercial
- Aumento de costos en seguridad
- Reducción del turismo
- Riesgos para la inversión extranjera
- Mayor presión sobre servicios públicos
Aunque los mercados no han reaccionado con fuerza, sectores como el comercio y la hotelería muestran signos de preocupación.
La duración del conflicto será clave para medir su verdadero impacto. Mientras tanto, Los Ángeles se encuentra en una encrucijada: proteger el orden público sin ignorar el reclamo social por los derechos de los migrantes.
Con información de Líder
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