El 20 de julio , el arzobispo Wenski y su grupo de más de dos docenas de motociclistas se estacionaron a la entrada de la prisión para rezar el rosario .
“No se puede lograr que Estados Unidos sea grande adoptando actitudes mezquinas”, manifestó Wenski, refiriéndose al lema MAGA utilizado por Trump durante su campaña electoral y que se ha convertido en el auténtico motor de su administración, manteniendo al mundo en estado de expectación.
Su pasión por las motos comenzó tarde; sin embargo, desde que se montó en una moto a los 50 años, el arzobispo de Miami, Thomas Wenski, ha dedicado 24 años, junto a un grupo de Knights on Bikes de Florida (una sección de la fraternidad de los Caballeros de Colón), a utilizar sus viajes como oportunidad para detenerse en las prisiones, celebrar misa o rezar el rosario.
Y esto es lo que ha llevado a cabo frente a “Alligator Alcatraz”, el sitio anunciado por Donald Trump como un centro de detención de inmigrantes de alta seguridad en los humedales de los Everglades, (Florida), rodeado de caimanes, puesto que no ha logrado obtener el permiso de las autoridades, ni las estatales ni las federales, para realizar misa en sus instalaciones (criticadas por su falta de privacidad y dureza) para los 700 internos que deseen participar.
Por esta razón, el 20 de julio pasado, el arzobispo Wenski, junto a más de dos docenas de motociclistas, se detuvo a la entrada de las instalaciones de dicha prisión para llevar a cabo la oración del rosario. Finalmente, los bendijo a todos, incluyendo al oficial que los observaba detenidamente.
“No se puede lograr una gran América volviéndola avara”, afirmó Wenski, refiriéndose al lema MAGA utilizado por Trump en su campaña electoral y que se ha convertido en un verdadero motivo central de su administración, manteniendo al mundo en alerta.
En una comunicación realizada a principios de este mes, Wenski manifestó su inquietud acerca de la retórica «deliberadamente provocativa» vinculada al centro de detención y a las cuestiones de seguridad asociadas con la ubicación y la inestabilidad del centro, indica RNS.
«La decencia común nos recuerda que las personas arrestadas son padres, madres, hermanos y hermanas de familiares que enfrentan dificultades«, afirmó Wenski. Es inapropiado para los funcionarios públicos y perjudicial para el bienestar común referirse al poder disuasorio de los «caimanes y pitones« en las instalaciones de Collier-Dade, afirmó el arzobispo motero. Este comentario hacía alusión al hecho de que dicho centro, construido rápidamente para albergar a los detenidos durante las redadas antiinmigrantes iniciadas tras la toma de posesión de Trump el 21 de enero, se encontraba ubicado en un área rodeada por esos animales silvestres, lo que, se mencionó de manera sarcástica, supuestamente desalentaría a los internos de intentar escapar.
Con información de religiondigital.org
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