La tensión existente entre el presidente Donald Trump, y el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, se manifestó abiertamente el jueves por la tarde. Esto ocurrió durante una visita a las obras de renovación de la sede del banco central en Washington, donde sus diferencias se hicieron patentes.
La disputa entre los dos se volvió clara durante una conversación sobre el gasto total del proyecto de remodelación de la Fed. Trump mencionó una cantidad que supera los 3. 000 millones de dólares, lo que es más que los 2. 500 millones de dólares que se habían estimado. Powell mostró asombro ante la observación de Trump y respondió: “No tengo información al respecto”.
Powell indicó que el total mencionado por Trump abarcaba el gasto relacionado con un tercer edificio de la Reserva Federal, que fue renovado hace algunos años y reabierto en 2021.
“Solo se agregó un tercer edificio, eso es todo”, expresó Powell. «Fue edificada hace cinco años. «
Es poco común que un presidente visite la sede de la Reserva Federal: la presencia de Powell fue comunicada por el presidente en el último momento a través de sus redes sociales. Entre los presentes estaban el senador republicano de Carolina del Sur, Tim Scott; el senador republicano de Carolina del Norte, Thom Tillis; el director de la Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB), Russell Vought; el director de la Administración Federal de Vivienda (FHFA), Bill Pulte; así como los funcionarios de la Casa Blanca, James Blair y Will Scharf, quienes, en su mayoría, llevaban cascos blancos durante la visita.
El proyecto de edificación de la Reserva Federal ha sido utilizado como justificación por la administración de Trump para ejercer mayor presión sobre Powell con el fin de que reduzca las tasas de interés. Esta acción, a la que los banqueros centrales han sido reticentes a lo largo del año, se debe a su deseo de observar cómo los aranceles implementados por Trump impactan en la economía antes de contemplar posibles recortes en las tasas.
La visita fue organizada con antelación para que el equipo de Trump pudiera ver un proyecto de renovación de la famosa sede de la Reserva Federal, que ha excedido considerablemente el presupuesto y que, según la Casa Blanca, podría haber violado las normas de planificación.
Horas antes, la Reserva Federal brindó a diversos medios de comunicación una perspectiva única del proyecto de construcción, como parte de una estrategia para reducir posibles afirmaciones o críticas erróneas que pudieran surgir de la visita de Trump.
El presidente más reciente que acudió a la sede de la Reserva Federal —ubicada en el National Mall, a pocas calles de la Casa Blanca— fue George W. Bush en 2006, cuando caminó una breve distancia para participar en la ceremonia de toma de posesión de Ben Bernanke.
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En términos generales, los presidentes han eludido implementar acciones que pudieran ser vistas como una intromisión en la autonomía del banco central, sobre todo en lo que respecta al delicado tema de las tasas de interés.
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Sin embargo, Trump ha confrontado públicamente a Powell debido a la elección de la Reserva Federal de mantener las tasas sin cambios. Ha nombrado al banquero central “Demasiado Tarde” y ha indicado a Powell como una de las causas por las cuales la economía no está operando a su máxima capacidad. Trump ha propuesto una reducción de tasas de alrededor de 3 puntos porcentuales.
Se anticipa que la Reserva Federal mantendrá las tasas de interés sin cambios en una reunión programada para la próxima semana.
Recientemente, Trump y los principales consejeros de la Casa Blanca han señalado el asunto del proyecto de renovación de la Fed como una debilidad para Powell. La semana pasada, Trump afirmó que consideraba que el proyecto de 2. 500 millones de dólares, que ha excedido considerablemente su presupuesto, podría ser motivo para despidos.
No obstante, posteriormente, Trump manifestó que no tenía intención de destituir a Powell, dado que sus asesores le habían señalado que esto podría provocar una crisis económica global y que sería desafiado de inmediato en los tribunales. El martes, Trump pareció aceptar que el presidente del banco central se quedaría en su puesto hasta que termine su periodo en mayo próximo.
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Sin embargo, aunque Trump ha dado marcha atrás en sus amenazas de despedir a Powell, ha indicado que tiene la intención de incomodarlo durante el tiempo que le queda en el cargo, sobre todo en relación con el proyecto de construcción de la Reserva Federal.
El director de la Oficina de Administración y Presupuesto, Russ Vought, indicó en un mensaje en redes sociales a inicios de este mes que Powell había violado la ley al no cumplir con las regulaciones de supervisión gubernamental pertinentes a la renovación actual de la Reserva Federal, que abarca el emblemático edificio de mármol Marriner S. Eccles en el Parque Nacional Mall.
En una declaración realizada la semana pasada, Powell manifestó que la renovación y su financiamiento siempre han estado bajo la atenta vigilancia de la junta directiva del banco central y su respectivo ente regulador.
En su comunicación, Powell mencionó que los dos inmuebles requerían “significativas reparaciones estructurales y otras modernizaciones… abarcando la remoción de la contaminación por asbesto y plomo, la renovación total de sistemas obsoletos tales como el eléctrico, la fontanería, la calefacción, la ventilación y el aire acondicionado, además de sistemas para la detección y control de incendios”.
La Reserva Federal ha dado a conocer un recorrido virtual sobre su edificación, el cual abarca una parte de la remoción del asbesto.
El problema relacionado con los 2. 500 millones de dólares.
Los líderes a menudo utilizan la presidencia de la Reserva Federal como un blanco de críticas, suplicándole al encargado del banco central independiente que reduzca las tasas para estimular la economía.
No obstante, Trump, sus consejeros y representantes han elevado esas quejas habituales a una dimensión completamente diferente.
A pesar de que las críticas persisten, los ataques dirigidos hacia Powell comenzaron a enfocarse desde el mes anterior en la costosa renovación de la Reserva Federal. Durante su declaración semestral ante el Congreso, Powell fue cuestionado de manera reiterada acerca de los altos costos y los sobreprecios del proyecto. Los miembros del partido republicano lo han denominado “el Palacio de Versalles” y lo han criticado por dirigir un proyecto que es demasiado extravagante, con esculturas decorativas y elementos lujosos. Powell ha rechazado dichas acusaciones, sosteniendo que la restauración de los edificios históricos es una labor esperada y fundamental.
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“En las instalaciones no se cuenta con comedor exclusivo, no hay mármol renovado. . . no existen ascensores adecuados, solo hay ascensores viejos que se encontraban en el lugar anteriormente”, afirmó Powell en su declaración ante el Senado el mes pasado. El proyecto consiste en la modernización de los edificios Eccles y Constitution Avenue, construidos en 1951, hace casi un siglo, y que están listados en los registros nacionales de lugares históricos. Esto incrementa tanto la complejidad de la renovación como su costo.
Los reportes de los periodistas que estuvieron presentes durante la visita de la mañana describieron una construcción tradicional en el edificio Marriner S. Eccles, uno de los dos edificios que dan al National Mall y que están en proceso de renovación, presenta andamios, hormigoneras y equipo de construcción por doquier.
De acuerdo con el equipo de la Reserva Federal, las recientes mejoras en el edificio destinadas a aumentar la seguridad, tales como ventanas a prueba de explosiones y muros de contención, representaron un elemento crucial en el costo de la remodelación. Se anticipa que la sede de la Reserva Federal reciba el más alto nivel de seguridad otorgado por el Departamento de Seguridad Nacional para las construcciones federales.
Se descartó la opción de colocar asientos en la azotea del edificio Eccles, que formaba parte de los planes de 2021, con el fin de evitar que se interpretara como un servicio, aunque según el personal de la Reserva Federal, esto no habría tenido un alto costo. El equipo también destacó durante la visita que las tarifas y el incremento en los costos de los materiales fueron motivos significativos para los sobrecostos en relación con las estimaciones de 2018 y 2019.
Se anticipa que el proyecto concluirá en el otoño de 2027, con un equipo de alrededor de 3. 000 personas en Washington comenzando sus labores en marzo de 2028.
A pesar de lo antiguos que son, ninguno de los edificios ha sido totalmente renovado, afirmó Powell en su contestación a Vought a inicios de este mes. Un informe autónomo de 2019 realizado por la Comisión Nacional de Planificación de la Capital (NCPC), entidad encargada de supervisar los proyectos de construcción para el gobierno federal, señaló que numerosos sistemas de construcción del Eccles están «en la etapa final de su vida útil«.
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Con un costo inicialmente previsto de 1. 900 millones de dólares, el precio ha aumentado a 2. 500 millones de dólares en los últimos años. El costo del proyecto aumentó de manera significativa, en parte por la inflación y las demoras. Un informe sobre el presupuesto de la Reserva Federal para 2023 indicó que parte del gasto adicional se debe a “incrementos considerable en los precios de las materias primas. . . aumento de los costos laborales y modificaciones en las expectativas del calendario de construcción, lo que extiende la utilización del espacio arrendado. ”
Con el aumento de los costos, la actualización de la Reserva Federal, bajo la conducción de Powell, disminuyó un poco. Estos ajustes, aunque creados para reducir gastos, atrajeron el interés de Vought.
Vought ha señalado que Powell ha falseado su testimonio, una afirmación que Powell ha rechazado. El director de la OMB indicó que Powell cambió los planes de la Reserva Federal sin haber consultado al NCPC, lo cual, según Vought, era algo que la Reserva Federal debía realizar.
Powell indicó que la Reserva Federal no requería volver a enviar la documentación, ya que las modificaciones no eran «sustanciales« y que la Reserva Federal colaboraba con el NCPC de manera totalmente voluntaria. La Reserva Federal, la cual opera de manera autónoma, «normalmente no se encuentra bajo la dirección« del NCPC, explicó Powell en su carta a Vought la semana anterior.
Los ajustes en los proyectos de la Reserva Federal buscaban facilitar la construcción y disminuir la posibilidad de futuros retrasos y aumentos en los costos, declaró Powell. «La Junta no opina que alguno de estos cambios requiera una evaluación adicional. «
La Reserva Federal cuenta con su propio presupuesto y un conjunto de regulaciones que son diferentes a las del gobierno federal. No obstante, Powell instruyó al inspector general de la Reserva Federal a que evaluara el proyecto una vez más.
Con información de cnnespanol.cnn.com
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