En un caso que ha generado controversia, un agente de policía de reserva en Old Orchard Beach, Maine, ha sido arrestado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y ha aceptado salir de Estados Unidos de manera voluntaria. El agente, identificado como Jon Luke Evans, fue detenido el 25 de julio bajo la acusación de haber permanecido en el país sin la documentación legal necesaria y de haber intentado comprar un arma de fuego de manera ilegal.
Según la información proporcionada por ICE, Evans ingresó legalmente al país en septiembre de 2023 con una visa, pero violó sus términos al no abordar un vuelo programado para octubre de ese mismo año, excediendo así su tiempo de estancia permitido. Ante esta situación, Evans optó por la salida voluntaria del país para evitar un proceso de deportación, un acuerdo que fue concedido por un juez y que se esperaba que se hiciera efectivo en la misma semana del informe.
El arresto de Evans ha desatado una disputa entre la policía local y las autoridades federales de inmigración. La jefa de policía de Old Orchard Beach, Elise Chard, defendió a su departamento, asegurando que se había verificado la situación laboral de Evans a través del sistema E-Verify y que los funcionarios federales les habían confirmado su autorización para trabajar. Sin embargo, Tricia McLaughlin, subsecretaria del Departamento de Seguridad Nacional, criticó la «dependencia imprudente» del departamento de policía local en dicho sistema, sugiriendo una falta de rigor en la verificación de sus antecedentes.
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