Las acciones de Alphabet, la empresa matriz de Google, se dispararon más de un 3% el martes tras una decisión judicial clave. Un juez federal dictaminó que Google podrá seguir haciendo pagos a Apple para que su motor de búsqueda sea el predeterminado en dispositivos como el iPhone. La decisión es un alivio para ambas empresas y generó un fuerte repunte en los mercados.
El caso, centrado en el supuesto monopolio de Google, no incluyó a Apple como parte, pero una prohibición de estos pagos habría tenido un «daño sustancial, en algunos casos devastador» para la compañía de la manzana. El juez Amit Mehta escribió en su fallo que «a Google no se le prohibirá hacer pagos ni ofrecer otras contraprestaciones a los socios de distribución por la precarga o ubicación de Google Search».
Límites a la exclusividad
Aun así, la decisión no es una victoria total para Google. El juez prohibió a la compañía celebrar o mantener «cualquier contrato exclusivo» relacionado con la precarga de su motor de búsqueda. Específicamente, Google no podrá agrupar sus servicios de Android con Google Search, ni condicionar los acuerdos a la aceptación de otras aplicaciones o servicios. El tribunal consideró que el acuerdo actual con Apple sí era exclusivo, ya que establecía a Google como el motor de búsqueda por defecto.
A pesar de estas restricciones, la puerta queda abierta para que Apple y Google lleguen a un nuevo acuerdo que cumpla con los requisitos legales. Analistas sugieren que una «pantalla de selección» que permita a los usuarios elegir su motor de búsqueda al configurar el dispositivo podría ser una posible solución en el futuro.
La demanda contra Google, presentada por el Departamento de Justicia de EE. UU. en 2020, buscaba limitar lo que consideraban prácticas anticompetitivas. La batalla legal continuará, ya que Google ha declarado que apelará la sentencia.