En California, el robo de artículos por debajo de los $950 es clasificado como un delito menor, los comerciantes están adoptando por una estrategia sorprendente y así protegerse del creciente hurto en tiendas. Algunas tiendas han comenzado a listar sus productos a un precio fijo de $951, no para que los clientes los paguen, sino como una jugada legal.
La táctica es simple, pero efectiva. Si un artículo es robado, la tienda argumentará que el valor publicado excede el límite de los $950, permitiendo que el robo sea calificado legalmente como robo mayor. Esto conlleva penas mucho más severas para los ladrones.
En la práctica, los clientes siguen pagando el precio real de los productos en la caja. Sin embargo, si un ladrón intenta salir de la tienda, la empresa puede tomar una acción legal más contundente, aprovechando un resquicio legal que ha complicado la persecución de delitos menores.
Este ingenioso método refleja los desafíos que enfrentan los minoristas y muestra cómo están buscando soluciones creativas para proteger sus negocios en un entorno legal complejo.
Con información de notcommonfacts
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