Las autoridades siguen tras la pista del responsable del asesinato del activista conservador Charlie Kirk, quien fue abatido el miércoles durante un evento en la Universidad del Valle de Utah, en Orem. La Policía ha calificado el hecho como un “ataque selectivo”, y la investigación se ha convertido en una carrera contrarreloj.
“Cada hora que pasa, el asesino se aleja más, tiene más oportunidades de encontrar refugio, apoyo… y de viajar”, advirtió McCabe, analista sénior de seguridad de CNN.
Este jueves, los investigadores anunciaron la recuperación del arma presuntamente utilizada en el ataque: un rifle de cerrojo de alta potencia, hallado en una zona boscosa por donde el sospechoso habría huido. Además, se obtuvieron imágenes de video del presunto autor y rastros físicos como una huella de calzado, una huella de palma y marcas de antebrazo, que están siendo analizadas por el FBI.
Aunque se presume que el atacante es un hombre, las autoridades no han revelado su identidad. “No está escondido en el bosque donde se encontró el rifle”, aseguró Robert Bohls, agente especial del FBI en Salt Lake City.
El comisionado de Seguridad Pública de Utah, Beau Mason, indicó que el sospechoso se integró con facilidad al entorno universitario y aparenta tener edad universitaria.
Charlie Kirk fue asesinado mientras ofrecía una charla ante cientos de asistentes. El gobernador Spencer Cox confirmó que no hay indicios de que haya más personas involucradas. “A quien haya hecho esto: te encontraremos, te juzgaremos y te haremos responsable con todo el peso de la ley”, declaró.
Con información de CNN
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