La Casa Blanca confirmó este lunes que el FBI investiga el tiroteo e incendio ocurrido el domingo en una iglesia mormona de Michigan como un acto de violencia selectiva. El atacante, Thomas Jacob Sanford, embistió con una camioneta Chevy Silverado la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Grand Blanc Township, antes de disparar contra los asistentes y provocar un incendio dentro del templo.
La secretaria de prensa Karoline Leavitt informó que el FBI ejecuta múltiples órdenes de allanamiento en propiedades vinculadas al agresor para esclarecer el nivel de planificación detrás del ataque. “Lo único que saben por ahora es que se trataba de un individuo que odiaba a los mormones”, declaró Leavitt en entrevista con Fox & Friends, tras conversar con el director del FBI, Kash Patel.
Un ataque con saldo mortal
El tiroteo dejó al menos cuatro personas fallecidas: dos por disparos y dos por el incendio. Siete personas permanecen hospitalizadas en condición estable y una más en estado crítico. El agresor, armado con lo que parecía ser un rifle, murió en el lugar tras intercambiar disparos con la policía.
Leavitt elogió la rápida respuesta de los agentes locales: “Llegaron en cuestión de minutos y neutralizaron al tirador, salvando vidas sin duda. Nuestros agentes de policía son héroes y este presidente siempre los respetará y apoyará”.
Perfil del atacante y reacción oficial
Sanford era miembro de la comunidad y había servido en el Cuerpo de Marines de EE.UU. en Irak. Su familia está cooperando con las autoridades. “Es incomprensible. Y como bien dijo el presidente ayer en Truth Social, este parece ser otro ataque dirigido contra cristianos”, añadió Leavitt.
La investigación busca determinar si el atacante dejó alguna nota, cuán premeditado fue el acto y qué motivaciones específicas lo llevaron a cometerlo. El FBI aún no ha emitido conclusiones definitivas.
Información de FoxNews