Alerta en California por inusual tormenta que amenaza zonas afectadas por los incendios

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Una potente tormenta de octubre golpea este martes el sur de California, con lluvias torrenciales, ráfagas de viento de hasta 112 km/h y riesgo extremo de deslizamientos de tierra en zonas afectadas por incendios forestales recientes. Más de 11 millones de personas están bajo alerta de tormenta intensa.

Las autoridades ordenaron la evacuación de al menos 115 viviendas en Pacific Palisades y Mandeville Canyon, áreas que ya habían sido devastadas por incendios en enero. El Servicio Meteorológico Nacional advirtió que algunas zonas podrían recibir hasta 10 centímetros de lluvia, lo que agrava el peligro en colinas sin vegetación.

En Santa Bárbara, se emitió una alerta de confinamiento por riesgo de flujos de lodo en terrenos arrasados por incendios el año pasado. Ya se reportan accidentes en carreteras anegadas y más de 16.000 cortes de electricidad en el sur y centro del estado.

“Estamos muy preocupados por el clima”, declaró la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, al anunciar que los equipos de rescate y helicópteros están en alerta. El meteorólogo Ariel Cohen advirtió que el sistema es “inusual y muy potente” y podría incluso generar tornados. “No podemos saber con certeza cuándo y dónde se producirán los impactos hasta justo antes de que ocurran”, señaló.

Alerta vigente para 11,5 millones de personas

El Centro de Predicción de Tormentas mantiene activa una alerta de tormenta intensa hasta las 6 a.m. (hora del Pacífico) para Los Ángeles, Santa Bárbara, Santa María y San Luis Obispo. Las principales amenazas: lluvias intensas, vientos extremos y posibles tornados breves.

La principal preocupación son las inundaciones repentinas y los flujos de escombros en zonas carbonizadas por los incendios de Eaton y Palisades. El suelo, incapaz de absorber el agua, convierte cada colina en un potencial alud.

El fenómeno marca el inicio de las lluvias y nevadas otoñales en California, especialmente en zonas bajas de la Sierra Nevada. Aunque el sistema no será duradero, sus impactos podrían ser severos entre la tarde del lunes y la noche del martes.