Dos aeronaves de la Marina de Estados Unidos se estrellaron este lunes en el Mar de China Meridional durante operaciones rutinarias desde el portaaviones USS Nimitz. Los incidentes ocurrieron con apenas media hora de diferencia y en un momento de alta sensibilidad geopolítica, en vísperas del encuentro entre el presidente Donald Trump y su homólogo chino Xi Jinping en la cumbre de la APEC.
El primer accidente involucró un helicóptero MH-60R Sea Hawk, cuyos tres tripulantes fueron rescatados con vida. Poco después, un caza F/A-18F Super Hornet también se precipitó al mar. Los dos pilotos lograron eyectarse a tiempo y fueron recuperados en buen estado. La Marina estadounidense confirmó que todos los involucrados están fuera de peligro y que se investigan las causas de ambos incidentes.
Mientras tanto, China intensificó sus maniobras militares en torno a Taiwán. El domingo, Pekín anunció ejercicios de “contraataque” con bombarderos H-6K cerca de la isla, en una clara señal de presión antes de la reunión bilateral. La televisión estatal china difundió imágenes de bombas lanzadas durante las maniobras, y un oficial aseguró que “la costa de Taiwán es claramente visible”.
El Ministerio de Defensa de Taiwán reportó la presencia de cuatro aeronaves chinas en las últimas 24 horas, mientras el presidente Lai Ching-te reafirmó el compromiso de su gobierno con el fortalecimiento militar: “Aspiramos a la paz, pero no podemos hacernos la ilusión de que se logra solo firmando un acuerdo sobre el papel”.
Estados Unidos, aunque no mantiene relaciones diplomáticas con Taipéi, está legalmente comprometido a proporcionar medios defensivos a la isla bajo la Ley de Relaciones con Taiwán. El secretario de Estado Marco Rubio aseguró que Taiwán “no debería preocuparse” por el próximo encuentro entre Trump y Xi.
La tensión en la región se intensifica, con maniobras militares, accidentes en zona estratégica y discursos cruzados que anticipan una cumbre cargada de simbolismo y presión diplomática.

