El hallazgo de más de 300 conjuntos de restos humanos en una propiedad privada a las afueras de Las Vegas ha generado conmoción en la comunidad local y encendido las alarmas de las autoridades sanitarias y judiciales. La recuperación de los cuerpos fue realizada por una funeraria, lo que ha desatado una investigación oficial para esclarecer las circunstancias del suceso y determinar si hubo irregularidades en la gestión de los cadáveres.
Según reportó el medio local 8 News Now, los restos fueron localizados en una zona que había sido utilizada previamente para actividades funerarias, aunque no está claro si contaba con las licencias necesarias para el almacenamiento de cuerpos. La magnitud del hallazgo fue calificada como “inusual” por las autoridades, que desplegaron equipos especializados para asegurar el manejo adecuado de los restos.
La investigación, aún en curso, incluye análisis forenses y revisión de registros para identificar a los fallecidos y establecer su procedencia. También se evalúa si la funeraria implicada cumplió con los protocolos legales y sanitarios. “Estamos revisando los antecedentes de la empresa y el contexto de la propiedad”, indicaron fuentes oficiales citadas por el medio.
Funcionarios locales expresaron su preocupación por las posibles implicaciones legales, éticas y de salud pública. No se descarta que existan responsabilidades penales o administrativas, tanto para la funeraria como para otros actores involucrados.
El caso ha generado angustia entre familiares de personas fallecidas que podrían estar entre los restos hallados. Las autoridades han advertido que el proceso de identificación podría extenderse durante varios meses, dada la complejidad del caso y la cantidad de cuerpos involucrados.
El hallazgo pone en el centro del debate la regulación de los servicios funerarios y la necesidad de reforzar los controles sobre el manejo de restos humanos en Estados Unidos.
Con informaciponde Infobae