El huracán Melissa, considerado uno de los más intensos jamás registrados en el Caribe, continúa su avance hacia Bermudas tras causar devastación en varias islas de la región. Con vientos sostenidos de hasta 298 km/h y un desplazamiento lento que amplificó los daños, el fenómeno ha dejado al menos 49 personas fallecidas y miles de evacuados.
Según reportes oficiales, Haití ha sido el país más afectado, con 25 muertos confirmados —incluidos 10 niños— y más de 12.000 personas desplazadas a albergues de emergencia. En Jamaica se registraron cuatro víctimas mortales, mientras que en Cuba, Panamá y República Dominicana se reportaron al menos 20 muertes adicionales.

En Cuba, unas 735.000 personas fueron evacuadas ante la proximidad de la tormenta, y más de 240 comunidades permanecen aisladas en la región oriental. Jamaica sufrió daños severos en zonas como Montego Bay y St. Elizabeth, aunque la capital, Kingston, logró evitar los peores efectos.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) emitió este jueves un aviso de huracán para Bermudas, donde se esperan vientos huracanados durante la noche. Las autoridades locales han ordenado el cierre de escuelas, transbordadores y carreteras como medida preventiva.
La empresa meteorológica AccuWeather estima que Melissa podría generar pérdidas económicas superiores a los 22.000 millones de dólares, y que la reconstrucción en algunas zonas podría tardar más de una década.
Expertos señalan que la intensificación de huracanes como Melissa está vinculada al calentamiento de las aguas oceánicas, producto de las emisiones de gases de efecto invernadero. En ese contexto, líderes caribeños han instado a las naciones más contaminantes a ofrecer ayuda directa o alivio de deuda como forma de reparación climática.
El huracán Melissa se perfila como uno de los eventos más destructivos del año en la región, y su impacto sigue en evaluación mientras avanza hacia el Atlántico norte.
Con información de France24
 
                
