En Wall Street, el Dow Jones retrocedía un 1,00%, el Nasdaq caía 0,63% y el S&P 500 perdía 0,52% en las primeras operaciones. En Europa, el índice STOXX 600 bajaba 1,1%, acumulando una caída de 2,6% desde el viernes, su mayor desplome en cuatro días desde abril. La volatilidad regional alcanzó su nivel más alto en un mes.
El foco de atención está puesto en Nvidia, epicentro del auge de la inteligencia artificial. Sus acciones caían otro 1,1% previo a la publicación de resultados del miércoles, acumulando una pérdida de 8,6% en noviembre. Otros fabricantes de chips como Micron, Intel y Qualcomm también retrocedían entre 1% y 2%, mientras que Microsoft cedía 1,5% y Amazon 1,8%.
La presión aumentó tras conocerse que el fondo de cobertura del multimillonario Peter Thiel vendió toda su participación en Nvidia en el tercer trimestre. Además, el presidente ejecutivo de Alphabet, Sundar Pichai, advirtió que ninguna empresa quedará indemne si se desacelera el auge de la IA, alimentando temores de una burbuja tecnológica.
Asia y deuda japonesa bajo tensión
En Asia, el rendimiento de los bonos del gobierno japonés a 30 años subió a 3,31%, reflejando riesgos crecientes mientras la primera ministra Sanae Takaichi prepara un aumento del gasto público y pospone el calendario de reducción de la deuda nacional. El índice Nikkei 225 cayó 3,2%, con fuertes pérdidas en el sector tecnológico: Tokyo Electron bajó 5,5% y Advantest 3,7%. En Seúl, el Kospi retrocedió 3,3%, con Samsung Electronics cayendo 2,8% y SK Hynix 5,9%.
Otros sectores y activos
En el sector minorista, Home Depot cayó 3,1% tras reportar ganancias por debajo de las expectativas, atribuyendo sus resultados a menor actividad en el mercado inmobiliario y mayor cautela de los consumidores.
En los mercados de activos, el bitcóin descendió por debajo de los 90.000 dólares por primera vez en siete meses, el oro bajaba 0,1% a 2.040 dólares la onza y los futuros del crudo se mantenían estables cerca de 60 dólares por barril.
La combinación de expectativas sobre la política monetaria de la Fed, la incertidumbre en torno a los resultados de Nvidia y las tensiones en la deuda japonesa configuran un escenario de volatilidad global. Los analistas advierten que los próximos días serán decisivos para medir la confianza de los inversores en el rally de 2025 y en la narrativa de la inteligencia artificial como motor de crecimiento.

