Estados Unidos y Ucrania retomaron este domingo el diálogo diplomático en Hallandale Beach, al sur de Florida, en una reunión clave encabezada por el secretario de Estado, Marco Rubio, quien confirmó que ambas delegaciones comparten el objetivo de alcanzar “el fin de la guerra” y definir un camino que asegure la estabilidad futura de Kiev.
“Queremos ver el fin de la muerte y del sufrimiento”, expresó Rubio antes del encuentro, subrayando que cualquier acuerdo de paz debe garantizar una Ucrania “soberana, independiente” y con capacidad para acceder a “una verdadera prosperidad”. El jefe de la diplomacia estadounidense remarcó que el desafío es construir un pacto que evite una nueva agresión en el futuro.
La delegación estadounidense también incluyó al enviado especial de la Casa Blanca, Steve Witkoff, y a Jared Kushner, asesor y yerno del presidente Donald Trump. Ambos forman parte del equipo designado por Washington para liderar las conversaciones y preparar los próximos acercamientos con Moscú.
Rubio destacó el potencial económico de Ucrania, asegurando que el país “podrá desarrollarse plenamente” únicamente cuando cese el conflicto.
Del lado ucraniano, la delegación estuvo dirigida por el secretario del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional, Rustem Umerov, acompañado del primer viceministro de Exteriores, Sergiy Kyslytsya.
Umerov agradeció públicamente el rol de Estados Unidos en el proceso negociador y elogió la cooperación bilateral alcanzada en los últimos meses.
“Estados Unidos nos escucha, nos apoya y trabaja a nuestro lado”, afirmó, destacando los “grandes avances” conseguidos en diez meses y reconociendo la labor del “equipo extraordinario” de la Casa Blanca.
El encuentro en Florida marca un nuevo paso en los esfuerzos internacionales por impulsar una salida diplomática al conflicto, en un momento en que ambas partes buscan acelerar el camino hacia una paz sólida y sostenible.
Con informacion de Telemundo