El presidente Donald Trump pidió en un par de tuits que el sospechoso  del ataque con un camión en la ciudad de Nueva York donde murieron ocho  personas reciba la pena de muerte. Aunque dijo que le gustaría que  Sayfullo Saipov, de 29 años, fuera enviado a Guantánamo, opinó el jueves  que el proceso judicial en la prisión militar estadounidense en Cuba  tarda más que el sistema de cortes federales.
 Al pedir dos veces que el hombre sea ejecutado, Trump podría complicar  el caso a los fiscales y dar a la defensa una oportunidad de argumentar  que los tuits del mandatario afectan el derecho de su cliente de tener  un juicio justo.
 El miércoles por la noche, el mandatario tuiteó que «el terrorista de  NYC estaba contento mientras pedía colgar una bandera de ISIS en su  habitación del hospital. Mató a ocho personas, hirió de gravedad a 12.  ¡DEBERÍA RECIBIR LA PENA DE MUERTE!». ISIS es un acrónimo para aludir al  grupo extremista Estado Islámico. 
 El jueves, el mandatario estadounidense duplicó su apuesta y tuiteó: «Hay que moverse rápido. ¡PENA DE MUERTE!». Sus declaraciones rompen con la larga tradición de los presidentes de no comentar en público sobre casos criminales.
 Saipov pidió que le colocaran la bandera del Estado Islámico en su  habitación del hospital, dijeron federales en documentos judiciales. Las  autoridades dijeron que el inmigrante uzbeko dijo que «se sentía bien»  por lo que hizo.
 El miércoles, al parecer en respuestas improvisadas para los reporteros,  Trump dijo que él estaba analizando enviar a Saipov a Guantánamo, una  idea reforzada posteriormente por la Casa Blanca cuando anunció que el  sospechoso sería un «enemigo combatiente», designación aplicada a  extranjeros sospechosos de terrorismo que fueron enviados a la prisión  militar en Cuba tras los atentados en Estados Unidos en 2001. 
Pero horas después, el gobierno presentó cargos de terrorismo contra el 
uzbeko, lo que indica un intento por procesarlo dentro de Estados 
Unidos. Una acción que contrasta con la postura del presidente y su 
administración.
El jueves, Trump dijo que aunque le gustaría ver a Saipov procesado en 
Guantánamo, tuiteó que «también hay algo apropiado» en mantenerlo «donde
 cometió el horrible crimen».
Nadie que se encuentre detenido en Estados Unidos ha sido enviado a 
Guantánamo desde que el centro abrió en 2002 para albergar a presuntos 
miembros de Al Qaeda y el Talibán. 
 
                