La política migratoria y la seguridad nacional siempre representan temas centrales en la agenda de Estados Unidos. La manera en que el país gestiona la entrada de extranjeros y los mecanismos que usa para proteger sus fronteras definen su soberanía. Además, protege el bienestar y la confianza de sus ciudadanos.
En este contexto, las decisiones de las agencias federales de inmigración juegan un papel determinante.
Durante la administración del presidente Donald Trump, el enfoque se ha centrado en un endurecimiento significativo de las políticas fronterizas. También en la implementación de un escrutinio riguroso para todos los individuos que buscan ingresar al país.
Esta filosofía priorizaba la seguridad interna, abogando por una verificación exhaustiva de antecedentes y una reducción de lo que se consideraban vacíos legales.
En línea con esta visión, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) tomó una decisión importante que refuerza aún más estas medidas.
Las revisiones ahora serán más estrictas | Foto USCIS
La agencia federal, bajo la dirección de Trump y la Secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem, anunció una acción que busca consolidar el control sobre un grupo particular de solicitantes.
USCIS derogó la guía de 2023
A través de sus redes sociales USCIS comunicó la rescisión de las directrices políticas contenidas en su manual de 2023, referentes a los extranjeros apátridas presentes en Estados Unidos. Esta acción la realizaron en colaboración directa con la Orden Ejecutiva 14161.
Este documento, emitido por la administración de Trump, busca “proteger al país de terroristas extranjeros y otras amenazas a la seguridad nacional y pública”.
Al derogar el manual de 2023, USCIS se alinea con los requisitos de la orden ejecutiva, que considera la determinación de apátrida como una “constatación de hechos” y busca eliminar un proceso burocrático previo.
Cuando EE.UU. habla de un individuo o persona apátrida, se refiere a alguien que ningún país considera legalmente como su ciudadano. Es decir, no poseen la nacionalidad de ningún Estado bajo su propia ley. Al no tener una nacionalidad, la verificación de su identidad y antecedentes presenta desafíos únicos que requieren un cuidado especial y en este caso, procesos más rigurosos.
Mayor rigor en la verificación de identidad
El núcleo de esta nueva política reside en la implementación de salvaguardas más estrictas para la admisión de extranjeros apátridas. USCIS declaró que asegurará la existencia de suficientes controles para evitar que cualquier individuo apátrida ingrese a Estados Unidos sin una verificación de identidad exhaustiva.
Esto implica que las medidas de escrutinio para los apátridas irán más allá de las requeridas para cualquier otro inmigrante que busque admisión o entrada al territorio estadounidense.
La orden ejecutiva exige que la entidad “investigue y evalúe al máximo posible a todos los extranjeros que pretendan ser admitidos, ingresen o ya se encuentren en el país”.
Verificación de identidad | Foto USCIS
Retorno a prácticas operativas anteriores
Con la eliminación de la guía de 2023, los agentes de USCIS ahora pueden usar los métodos que aplicaban antes para manejar estos casos. Aunque determinar si alguien es apátrida sigue siendo un punto importante para decidir sobre ciertas solicitudes, lo más crucial es que ahora USCIS se enfoca directamente en cumplir con la Orden Ejecutiva 14161.
Este cambio busca hacer el proceso menos complicado. Además, asegurar que se sigan al pie de la letra las instrucciones de seguridad nacional de la administración Trump y la Secretaria Noem.
Con información Telemundo 51
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