Por Carlos Flores
13 de julio de 2024; una fecha que pudo tornarse en día de luto nacional. Justo ese día y, durante un mitin de su candidatura presidencial en la ciudad de Butler, Pensilvania, el hoy presidente Donald Trump fue el objetivo de Thomas Matthew Crooks (20), quien, desde una distancia considerable, apretó el gatillo de su rifle de asalto, intentando asesinar al candidato, que solo resultó herido en su oreja derecha. Pero que terminó con la vida de un miembro del público, segundos más tarde, Crooks fue neutralizado para siempre, por los miembros del Servicio Secreto.
Un día antes, el joven visitó un campo deportivo y realizó una práctica de tiro… dos años antes, era un simple estudiante preocupado por la polarización y el bipartidismo en Norteamérica. Hoy, solo es un mal recuerdo.
El tiempo ha transcurrido, y el presidente Trump ofreció una entrevista a Fox News, realizada por su nuera, Lara Trump, que será transmitida este sábado por la cadena noticiosa. Durante la misma, Trump reconoció que: “Se cometieron errores. Pero estoy satisfecho con la investigación”, ciertamente, errores graves por parte del Servicio Secreto, que pudieron costarle la vida y, en buena parte, el futuro del renacer del Sueño Americano.
Apenas esta semana se conoció que seis agentes del Servicio Secreto (de diversos rangos) fueron suspendidos —entre 10 y 42 días— tras su actuación en Butler.
Trump, quien este viernes visitó el estado de Texas para recorrer las zonas afectadas por las inundaciones, declaró a Fox News que la mano de Dios lo salvó hace un año. “Un mal día”, así catalogó Trump lo ocurrido el 13 de julio de 2024.
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